En la mitología griega, Épito fue un rey de Arcadia, hijo de Hipótoo, al que sucedió. Fue durante su reinado cuando Orestes, aconsejado por un oráculo, abandonó Micenas y se estableció en Arcadia. Épito fue cegado en castigo por entrar en un santuario prohibido del dios Poseidón en Mantinea, muriendo poco después. Le sucedió en el trono su hijo Cípselo.[1]
Referencias
- ↑ Pausanias, Descripción de Grecia VIII.5.4-5
Predecesor: Hipótoo |
Reyes de Arcadia |
Sucesor: Cípselo |