Se denomina Abrazo del Monzón a un episodio de la Cruzada Libertadora de los 33 Orientales. En las márgenes del arroyo Monzón, el Gral. Fructuoso Rivera se unió al grupo comandado por el Gral. Juan Antonio Lavalleja, que luchó por liberar al territorio oriental del dominio brasileño.

El 29 de abril de 1825, a orillas del arroyo Monzón, Lavalleja montó un aparente cuerpo oculto a Rivera y logró capturarlo prisionero. Lavalleja luego en sus cartas a su esposa decía “El 29 a las once de la mañana lo tomé con seis oficiales”, de forma que los brasileños creyeran que su comandante de la Campaña era un prisionero, cuando en realidad se había sumado a la revolución. Este hecho tuvo una gran importancia porque determinó que muchos otros caudillos menores, entre ellos Julián Laguna, se incorporaran al movimiento revolucionario.

En la actualidad se discute la naturaleza y los detalles de este episodio, pero los hechos históricos posteriores, muestran que al sumarse a la Cruzada Libertadora, el General Fructuoso Rivera, precipitaría la creación del Estado Oriental del Uruguay, con su acción, conocida en la historia uruguaya como, "Campaña de Rivera a las Misiones Orientales".^[1]​