Una base antártica en una ubicación específica dentro del territorio de la Antártida,[1] en la que se construyen residencias habitables para el ser humano, y que permite a este vivir en ella. Según su uso, están habitadas en forma permanente o temporal. Son utilizadas exclusivamente para la investigación científica —estudios ambientales, biológicos, climatológicos, geológicos, marinos e incluso espaciales—. Actualmente, también está permitida cierta actividad comercial bajo un estricto control ambiental.
Toda actividad que se realice dentro del continente blanco (ya sea en una base o fuera de ella), está regida por el Tratado Antártico, firmado en 1959 en Washington D. C., por los países denominados miembros consultivos, quienes son plenipotenciarios con voz y voto, y son quienes definen y rigen el futuro de la región.
En la Antártida está prohibida la instalación de bases con fines militares o para realizar algún tipo de pruebas de armamento. Actualmente, existen numerosas bases antárticas situadas a lo largo y ancho de todo el continente. Algunas de ellas son tan importantes y numerosas que habitan familias enteras. Poseen escuelas, estaciones de radio, iglesias y todo lo necesario para la vida en esas heladas regiones australes que llegan a alcanzar temperaturas de -70 °C y vientos superiores a los 100 km/h. Si bien algunos países reclaman sectores específicos de soberanía sobre el continente helado, el Tratado Antártico prohíbe, explícitamente reclamar o afirmar la misma. Esto implica que, actualmente, cualquier país puede plantar una base en cualquier sector del territorio que crea conveniente y sea aprobado por los miembros consultivos.
Actualmente el país con más bases permanentes y de verano es Argentina, quien en 2021 convirtió a la base Petrel en permanente, sumando un total de siete bases permanentes y seis de verano. Además, el país tiene más de 120 años de permanencia en la Antártida (1904). Según el número de bases antárticas le siguen a Argentina, Rusia, Chile y Estados Unidos.
Además poseen bases antárticas:
Por disposición internacional (y según lo establecido en el Tratado Antártico), todas las bases están obligadas a proveer ayuda a otra base si así lo requiriera, independientemente del país al que pertenezca, no solo humanamente, sino que también deberán compartir la información obtenida en estudios científicos realizados y mediciones tomadas.
- La base más antigua del territorio es la Base Orcadas, perteneciente a la Argentina. Esta opera ininterrumpidamente desde 1904.
- La base más grande es la Base McMurdo, operada por Estados Unidos.
- La base más cercana al polo sur geográfico es la Base Amundsen-Scott, operada por Estados Unidos.
- Las bases más cercanas al polo sur magnético son la Base Vostok, operada por Rusia, y la Base Concordia, operada conjuntamente por Francia e Italia.
Véase también
- Bases antárticas de Argentina
- Bases antárticas de Australia
- Bases antárticas de Chile
- Bases antárticas de China
- Bases antárticas de España
- Bases antárticas de Estados Unidos
- Bases antárticas de Francia
- Bases antárticas de Rusia
- Bases antárticas del Reino Unido
Enlaces
- https://web.archive.org/web/20090512004824/http://www.dna.gov.ar/DIVULGAC/BASES.HTM
- http://www.intertournet.com.ar/antartidaeislas/bases_otropais.htm
- http://www.intertournet.com.ar/antartidaeislas/tratado.htm
- https://web.archive.org/web/20090422032420/http://antartida.educ.ar/sistema_tratado.html
- https://web.archive.org/web/20110720015721/https://www.comnap.aq/facilities
Referencias
- ↑ RAE (2005). «Diccionario panhispánico de dudas - Antártida». lema.rae.es. Consultado el 15 de febrero de 2013. «Para denominar el conjunto de tierras situado en el polo sur terrestre son válidas las denominaciones Antártida y Antártica. La forma etimológica Antártica [...] es de uso mayoritario en Chile [...]. La forma Antártida [...] es la única usada en España y la preferida en la mayor parte de América».