La beatificación (del latín: beatus —bendito— y facere —hacer—) es el proceso de investigación exhaustiva, que cuando es aprobatorio, otorga el reconocimiento de la Iglesia católica para un difunto, que se ha confirmado que cuenta con la capacidad de interceder ante Dios en favor de las personas que así lo solicitan, y que se ha confirmado un primer milagro por su intercesión. Es el tercer paso a la canonización, después de haber pasado por venerable y siervo de Dios. Beato es el nombre de la persona que ha aprobado tal proceso.
Historia
Los obispos locales tenían el poder de beatificar hasta 1634, cuando el papa Urbano VIII, en la Constitución apostólica Cœlestis Jerusalén del 6 de julio, reservó el poder de beatificar a la Santa Sede.[1][2]
Desde las reformas de 1983, por regla general, debe confirmarse que se produjo un milagro a través de la intercesión de la persona a ser beatificada. Los milagros son casi siempre curaciones médicas inexplicables, y son investigados científicamente por comisiones que comprenden médicos y teólogos.[3][4][5] El requisito de un milagro para la beatificación no se aplica en el caso de alguien cuyo martirio es declarado formalmente por la Iglesia.[6]
El día de la fiesta para una persona beatificada no es universal, sino que se celebra solo por territorios, institutos religiosos o comunidades en las que la persona recibe una veneración particular. Por ejemplo, santa Catalina Tekakwitha fue especialmente honrada en Estados Unidos y Canadá durante su tiempo como beata. Juan Duns Scoto fue honrado entre los franciscanos, en la Arquidiócesis de Colonia y otros lugares. Del mismo modo, la veneración de la beata Chiara Badano es particular del Movimiento de los Focolares; su caso también demuestra que, contrariamente a la opinión popular, la beatificación puede tener lugar dentro de un tiempo relativamente corto después de la muerte de una persona de un individuo (para Badano, veinte años).[7]
Prácticas bajo los papas
El papa Juan Pablo II cambió notablemente la práctica católica previa de beatificación. En octubre de 2004, había beatificado a 1340 personas, más que la suma de todos sus predecesores desde Sixto V, que estableció un procedimiento de beatificación similar al que se usa hoy en día.
El 1 de mayo de 2011, domingo de la Divina Misericordia, el papa Benedicto XVI celebró personalmente la misa de beatificación para su predecesor, Juan Pablo II, en la basílica de San Pedro del Vaticano, un evento que atrajo a más de un millón de personas.
Etapas del proceso de canonización en la Iglesia católica |
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Siervo de Dios → Venerable → Beato → Santo |
Véase también
- Anexo:Beatificaciones de Benedicto XVI
- Anexo:Beatificaciones del papa Francisco
- Anexo:Santoral católico
- Canonización
- Beato
Referencias
- ↑ A. De Meester, Juris Canonici et Juris Canonico-Civilis Compendium Nova Editio, Tomus Tertius, Pars Secunda (Brugis: Desclée de Brouwer et Sii, 1928) pg. 86 (citing the canonist Pope Benedict XIV, De Servorum Dei Beatificatione et Beatorum Canonizatione)
- ↑ Beccari, Camillo (1907). "Beatification and Canonization." The Catholic Encyclopedia. Vol. 2. New York: Robert Appleton Company. Via New Advent. newadvent.org.
- ↑ Nature, Tia Ghose 2013-07-09T12:42:00Z Human. "The Science of Miracles: How the Vatican Decides". livescience.com.
- ↑ «Miracles under the microscope». The Economist. 20 de abril de 2000. ISSN 0013-0613. Consultado el 29 de octubre de 2021.
- ↑ «How The Catholic Church Documented Mother Teresa's 2 Miracles». NPR.org (en inglés). Consultado el 29 de octubre de 2021.
- ↑ «Process of Canonization». www.archokc.org (página oficial de la Arquidiócesis de Oklahoma City) (en inglés estadounidense). 9 de junio de 2017. Archivado desde el original el 8 de junio de 2018. Consultado el 29 de octubre de 2021.
- ↑ «Chiara Luce Badano». Catholic.net. Consultado el 10 de octubre de 2023.