La bota es un término que se refiere a una familia de instrumentos de tortura e interrogatorio diseñados para causar lesiones por aplastamiento en el pie y/o pierna. La bota ha tomado muchas formas en varios lugares y épocas. Las variedades más comunes incluyen la bota española (a veces denominada "escarpines") y la bota malaya. Otro tipo estaba hecho de cuatro tablillas de madera estrechas clavadas juntas. Las tablas podían ser hechas a medida de la pierna de la víctima. Una vez la pierna era aprisionada entre ellas, las tablillas eran apretadas, creando presión. Esta se iba aumentando hasta que la víctima confesaba o perdía la consciencia.[2] Las variantes más recientes incluían prensas de hierro —a veces armadas con púas internas— que aplastaban la pierna y planchas de metal puestas al rojo vivo. Se informa que John Spreul fue torturado con dos botas diferentes.
Bota española
La bota española era una carcasa de hierro para la pierna y el pie. Cuñas de madera o hierro se martillaban entre la carcasa y la carne de la víctima. Un dispositivo similar, comúnmente denominado trituradora de espinillas, apretaba la pantorrilla hasta el talón, tachonada de púas, pinchos o protuberancias, hasta la fractura de la tibia y el peroné.[3]
Primitivos precursores del arquetipo pueden ser encontrados desde la Alta Edad Media. Entonces en Escocia se empleaba el buskin, una pieza de cuero crudo en forma de bota en que se metía la pierna de la víctima, se empapaba con agua, y se ataba con cuerdas. A continuación se iba calentando sobre un fuego suave, contrayendo drásticamente el cuero sin curtir lo que apretaba el miembro hasta que los huesos se dislocaban, aunque no habría habido presión suficiente para aplastar los huesos. Una variante más progresiva, encontrada tanto en las Islas británicas como en Francia, constaba de un trío de tablas de madera verticales colocadas a los lados y entre las piernas, fundamentalmente idénticas a la tortura del pie china conocida como kia quen, y luego se ataban con cuerdas. Cuñas eran martilladas entre las tablas y la carne hasta dislocar y aplastar los huesos. Incluso en la antigua India se hizo uso del kittee, una prensa de madera simple para aplastar los pies.[4] Un prototipo procedente de Autun, Francia, constaba de unas botas altas de cuero esponjoso, puestas sobre piernas y pies. Agua hirviendo era vertida sobre las botas, empapando el cuero y abrasando los miembros atrapados dentro. Finalmente, grandes botas de hierro o cobre (a menudo soldadas al suelo) recibían las piernas y pies del prisionero atado y amordazado en una silla. Las botas se llenaban lentamente con agua hirviendo o aceite, o incluso plomo fundido, para consumir piernas y pies. Una variante— aplicada en Irlanda al mártir Dermot O'Hurley— constaba de botas de metal ligero llenadas con agua fría que se iba calentando con un fuego debajo hasta que el reo confesara o el agua hirviera.
Prensa de pie
Un instrumento similar, la prensa de pie, constaba de un par de planchas de hierro horizontales encima y debajo del pie que mediante un mecanismo de manivela, apretaba el miembro hasta aplastar los huesos. A pesar de que el tipo estándar incluía barras en la placa inferior para impedir que el pie sudoroso se escapara del agarre del instrumento, una variante más cruel de este dispositivo— típicamente encontrada en Núremberg, Alemania—tenía la plancha superior tachonada de cientos de pinchos. Una versión empleada en Venecia, a veces llamada tornillo de pie o rompedor de dedos, tenía el mecanismo de manivela conectado a un taladro que lentamente perforaba un agujero a través del centro del empeine mientras se apretaba la prensa. En el caso más extremo, la prensa era apretada hasta que las planchas se unían, triturando carne y hueso.[5]
Las botas medievales fueron construidas según una amplia variedad. Una bota muy común consistía fundamentalmente en un par de tablas paralelas que entablillaban la pierna. Girando un tornillo las tablas se iban acercando, apretando la carne y causando agonía. Este es el tipo de bota habitualmente asociada con la tortura de Esmeralda en la novela de Victor Hugo Nuestra Señora de París. En sus versiones cinematográficas, Hollywood presentó botas exóticas, extrañas, con escasa exactitud histórica. La crueldad de la tortura podía ser aumentada incluyendo la colocación entre los dedos de tablillas de madera dura. Algunos instrumentos incluían extensiones diseñadas para aplastar el tobillo, la pantorrilla, o la rodilla además de su objetivo primario, el empeine. Los dedos a menudo sobresalían de la punta de la bota, facilitando infligir torturas suplementarias, como arrancar las uñas de los dedos con tenazas al rojo vivo o introducir barras al rojo vivo entre los dedos. Este tipo de bota, también llamada brodequin, parece haber sido el dispositivo de tortura más común en Francia. Una bota "alternativa" de diseño aerodinámico, cerraba el pie con una argolla de hierro, y aplastaba cada dedo entre barras de hierro. Los huesos de los dedos también eran habitualmente rotos con mazos, a veces rematados en púas de hierro.[6]
En The Big Book of Pain, Donnelly y Diehl presentan una ingeniosa y sofisticada bota de tortura de hierro.[7]
Referencias en literatura y el cine
- En la novela de Victor Hugo Nuestra Señora de París, el personaje de Esmeralda es torturado utilizando la bota. Según la descripción de Hugo, se trata de una bota pesada "de roble y hierro" que encierra por completo la pierna; que el instrumento se aprieta con un tornillo; que la tortura es tan cruel que una sola vuelta del tornillo provoca gritos espeluznantes del prisionero; y que apretar la pierna es una tortura tan eficaz que es la primera elección para forzar una confesión de asesinato. De hecho, fue la tortura favorita en Francia desde la época medieval hasta la Ilustración.[8] En la versión de 1939 que protagoniza Charles Laughton con Maureen O'Hara como Esmeralda, la bota se parece a planchas disociadas con púas aquí y allá; el dispositivo realmente colocado sobre la pierna de Esmeralda nunca llega a verse. En la versión de 1956 que protagoniza Anthony Quinn y Gina Lollobrigida como Esmeralda, el dispositivo es una bota de metal en que la pierna de Esmeralda es introducida. La bota no es mostrada en la versión de Disney de 1996.
- En la película sueca de 1922 de Benjamin Christensen Häxan ("La Bruja"), la tortura es sugerida por la colocación de una trituradora— una piedra en bruto sobre una base de metal— al pie desnudo de una mujer. En realidad, el dispositivo mostrado es un triturador de espinillas, no un dispositivo de tortura para los pies.
- En la película Shakespeare in Love, el protagonista es sometido a la tortura del pie.
- La bota malaya aparece en una escena de la película de 1935 Mares de China donde es aplicada al personaje de Clark Gable para forzarle a revelar la ubicación de un barco cargado de lingotes de oro.
- En la novela de 1966 de Mikhail Bulgakov El maestro y Margarita, la Signora Tofana, invitada al Baile de Satanás, llega llevando una bota española en su pierna izquierda.
- En la película de Ken Russell Los Diablos se muestra al sacerdote Urbain Grandier (Oliver Reed) siendo torturado con una forma de la bota, en que grandes cuñas son martilladas entre el dispositivo y la carne.
- La bota española se usa para extraer confesiones de los acusados de brujería en la película checoslovaca de 1970 Caza de brujas (Kladivo na čarodějnice).
- En la novela de 1987 de Stephen King Los ojos del dragón, la cámara de tortura del castillo es descrita conteniendo "estanterías, manijas y botas que aprietan."
- En el relato de Robert E. Howard de 1935/1936 de Conan el Bárbaro La hora del dragón se mencionan "bastidores, botas, ganchos y todos los implementos que la mente humana ingenia para desgarrar carne, romper huesos y provocar la ruptura de venas y ligamentos."
- En el primer episodio del programa de History Chanel Historia Superviviente, el equipo de diseño Scarefactory realiza una recreación de la bota, siendo la clásica bota española tachonada de púas o Beinschrauben (en alemán, "tornillo de pierna").
- En la novela de Charles Kingsley Rumbo al Oeste! El personaje de Salvation Yeo es torturado por la Inquisición que utiliza "escarpines" — aunque no aclara exactamente a qué forma de bota se refiere. Incluso el habitualmente prolijo diccionario inglés Oxford English Dictionary ofrece solo "un instrumento de tortura para los pies" como definición de 'escarpines'.
- En la película de terror de 2015 Human Centipede 3: Final Sequence, el antagonista principal William 'Bill' Boss habla sobre "traer de vuelta la tortura medieval" en respuesta a la violencia y malestar dentro de su prisión y sugiere las "botas españolas" como un método.
- En la novela de Drago Jančar Galiot la bota española es ilegalmente utilizada para acelerar el proceso de jurisdicción.
- En el episodio "The Vehm" de la serie The Blacklist, una de las víctimas es asesinada mediante el uso de una bota española.
Referencias
- ↑ Howie, John; Carslaw, W. H (1870). The Scots worthies. Edinburgh: Oliphant, Anderson, & Ferrier. pp. 382-397. Consultado el 9 de marzo de 2019.
- ↑ McCrie, Charles Greig (1893). The Free Church of Scotland : her ancestry, her claims, and her conflicts. Edinburgh: T. & T. Clark. pp. 49-54. Consultado el 17 de agosto de 2018.
- ↑ McCall, Andrew (1979). The Medieval Underworld. London: Hamish Hamilton. ISBN 978-0-7509-3727-6. OCLC 56009769.
- ↑ George Ryley Scott, A History of Torture, London: Bracken Books, 1991.
- ↑ This family of torture devices is not widely recorded but is described by Richard Sair, deriving largely from the Earl of Shrewsbury's traveling exhibit of torture devices from Nuremberg Castle. Sair, Richard (1944). Hirsch, Arnold, ed. The Book of Torture and Executions: A Historical Analysis of the Science of Brutality. Toronto: Golden Books of America. OCLC 48994719.
- ↑ Enciclopedia Pequeño Larousse Ilustrada, 1933
- ↑ Donnelly, Mark; Diehl, Daniel (2008). The Big Book of Pain: Torture and Punishment Through History. Stroud, U.K.: History Press. ISBN 9780750945837. OCLC 181926734.
- ↑ "Tortura" en Enciclopedia Americana, 1992