Las Catacumbas de Marcelino y Pedro se encuentran a unos tres kilómetros del sureste de Roma y de la antigua Vía Labicana, y datan del siglo IV d. C.[1] Las catacumbas fueron nombradas en referencia a los mártires del cristianismo que podrían haber sido enterrados allí según la leyenda, cerca del cuerpo de San Tiburcio.[2]
Descripción
Durante las excavaciones realizadas entre 2004 y 2010, se estima que se descubrieron unos 20.000 esqueletos en estas catacumbas; los esqueletos estaban enterrados en loculi (enterrados individualmente dentro de un nicho), arcosolia (un enterramiento bajo un hueco arqueado), o cubicula (individuos agrupados en una cámara funeraria).[1] Las catacumbas cubren 3 hectáreas con 4,5 kilómetros de galerías subterráneas en tres niveles diferentes.[1]
Dentro de las catacumbas hay una variedad de frescos representativos de las tradiciones paganas y cristianas y algunos pequeños artefactos. La importancia de las obras de arte puede atribuirse a la época en que fueron encargadas y a una posible influencia de los habitantes de las catacumbas.
Referencias
- ↑ a b c Kacki, S.; Castex, D.; Blanchard, P.; Bessou, M.; Giuliani, R.; Dutour, O. (1 de diciembre de 2013). «Diagnóstico diferencial de la anquilosis carpiana y tarsal en huesos secos: Ejemplo de la catacumba de los Santos Pedro y Marcelino (Roma, siglos I-III d.C.)». International Journal of Paleopathology 3 (4): 274-281. ISSN 1879-9817. PMID 29539564.
- ↑ Amore, Agostino (5 de noviembre de 2008). «Santi Marcellino e Pietro». Santi e Beati. Consultado el 9 de enero de 2009.