La cleveíta es un mineral radiactivo que contiene uranio y se encuentra en Noruega. Se trata de una variedad impura de uraninita, y tiene de composición UO2 con un 10% de los átomos de uranio sustituidos por elementos de tierras raras.[1] Fue nombrado en 1878 por Adolf Erik Nordenskjöld, en honor del químico sueco Per Teodor Cleve.
Descubrimiento del helio
La cleveíta fue la primera fuente terrestre conocida de helio, que se crea por emisión de radiación alfa del uranio y, a continuación se queda atrapado (oclusión) en el mineral. La primera muestra de helio fue obtenida por William Ramsay en 1895, cuando trató una muestra del mineral con ácido.[2] Cleve y Nils Abraham Langlet consiguieron aislar el helio de la cleveíta más o menos al mismo tiempo. También lo había conseguido Hillebrand pero creyó que el gas obtenido era nitrógeno.[3]
La yttrogummita es una variante de cleveíta que también se encuentra en Noruega.
Véase también
Referencias
- ↑ http://www.mindat.org/min-29957.html Mindat
- ↑ http://www.archive.org/details/becquerelraysthe00raylrich Rayleigh, Robert and John Strutt, 1904, The Becquerel rays and the properties of radium, London, E. Arnold
- ↑ Dispersión de la luz. Espectros. José Barceló. Centro de Orientación Didáctica. Enseñanza media, Madrid, 1960, n. 63-66 ; p. 1835-1844