En geología el término competencia se refiere a una propiedad de las rocas que consiste en su resistencia a la erosión o a la deformación en relación con su resistencia mecánica.[1] De manera muy simplificada en geología se llaman competentes a las rocas que en el idioma vulgar se llaman duras, por ejemplo los granitos; y llamamos incompetentes a las rocas que en términos vulgares llamamos blandas, por ejemplo las arcillas. En minería se llama 'rocas competentes' a aquellas en las que una galería no necesita entibación.[2] Las rocas más competentes tienden a aparecer en afloramientos por efecto de la erosión, al ser excavadas las rocas más blandas que las rodean. Por esa misma resistencia tienden a formar acantilados cuando forman la costa. En las rocas estratificadas las rocas más competentes tienden a quebrarse, allí donde las menos competentes tienden a deformarse; aunque lo que de manera más significativa determina las estructuras que se constituyen durante la deformación es la competencia comparada entre las rocas que aparecen juntas. La competencia relativa o comparativa cambia además con la temperatura o la presión de confinamiento; por ejemplo, las calizas metamorfizadas son, relativamente al grado de metamorfismo, competentes si es bajo e incompetentes cuando avanza.
Resistencia a la erosión
Ciertos tipos de rocas, como los granitos o muchas calizas, son competentes por su elevada resistencia mecánica.
Resistencia a la deformación
Rocas estratificadas sin metamorfizar o poco metamorfizadas.
La mayoría de las rocas sedimentarias y de las volcánicas seriadas muestran estratificación entre capas cuando éstas difieren litológicamente. Si se produce deformación, la respuesta de la formación rocosa y de cada roca que la constituye dependen en gran medida de la competencia relativa de unas capas respecto a otras.
Secuencias metamórficas
La plasticidad de los cristales aumenta cuando lo hace la temperatura, de manera que, pasados los primeros grados de metamorfismo, la deformabilidad de los cristales individuales pasa a ser el principal factor de la competencia o deformabilidad de la estructura completa de la que forman parte.
Referencias
- ↑ Structural Geology. Cambridge University Press. 2010. p. 430. ISBN 978-0-521-51664-8. Consultado el 1 de abril de 2011.
- ↑ Rock rheology 7. Springer. 1989. p. 1. ISBN 978-90-247-3660-7. Consultado el 1 de abril de 2011.