La conducta disruptiva es un término que alude a un comportamiento de tipo antisocial[1] de una o varias personas[2] «que se caracteriza por una ruptura muy marcada respecto a las pautas de conducta y valores generales o sociales aceptados, que pueden amenazar la armonía e incluso la supervivencia del grupo»[3] a través de acciones hostiles y provocadoras que incitan a la desorganización de las actividades interpersonales y grupales.[4][5][6]
Existen una serie de señales de alarma a tener en cuenta a la hora de detectar si una persona padece alguna alteración conductual principalmente en niños. Dentro de ellos se destacan las conductuales, cognitivos y psicosociales. Así mismo, ciertos desórdenes sociados a la misma como ser: Trastorno desafiante. Trastorno explosivo intermitente. Trastorno de la conducta. Trastorno de personalidad antisocial. Piromanía. Cleptomanía.[3]
Se puede contar con ciertos tratamientos de dichos trastornos como por ejemplo: programas para padres, niños/as y adolescentes así como también para docentes.[5]
Referencias
- ↑ Cuevas de del Real, María Clara (2008). «Los factores de riesgo y la prevención de la conducta antisocial». En Silva, Arturo, ed. Conducta Antisocial: Un Enfoque Psicologico. Editorial Pax México. p. 328. ISBN 978-96-8860-361-1.
- ↑ Bronson, Mary Helen (1996). Violence prevention. Glencoe/McGraw-Hill. p. 44. ISBN 978-00-2652-591-6.
- ↑ a b González González, Eugenio (1996). Menores en desamparo y conflicto social. CCS. p. 487. ISBN 978-84-7043-946-9.
- ↑ Capone, George (2007). «Conductas disruptivas en el síndrome de Down». Revista Síndrome de Down 24: 100-105. Consultado el 7 de julio de 2014.
- ↑ a b Requena, María Dolores; Sainz de Vicuña Barroso, Paloma (2009). Didáctica de la Educación infantil. Editex. p. 300. ISBN 978-84-9771-544-7.
- ↑ San Fabián Maroto, José Luis (2000). «La escuela y la pérdida de sentido». Revista de Educación (323): 9-28.