El primer Congreso antimasónico de Trento comenzó el 26 de septiembre de 1896 en Trento (capital del Tirol italiano que entonces formaba parte del Imperio austrohúngaro) y fue organizado por la Liga Internacional Antimasónica (en francés: Ligue internationale antimaçonnique), creada en Roma en 1893, y dirigida por el Príncipe de Loewenstein. El papa León XIII dedicó un Breve al Congreso Antimasónico de Trento.[1]
Descripción
El día de la apertura se reunieron 36 obispos, 50 delegados episcopales y 700 delegados de diversas organizaciones católicas. Entre estas delegaciones hay que destacar las de Francia y Austria, con más de 50 personas cada una. La inauguración del Congreso tuvo lugar en la Iglesia de Santa María la Mayor de Trento.[1]
En la sesión matinal del último día del Congreso, el Comendador Pedro Pacelli —escritor y periodista italiano— presentó una moción de aplauso para el diputado carlista Juan Vázquez de Mella, que presentó a las Cortes de Madrid una vigorosa petición solicitando que sea declarada "ilegal, facciosa y traidora a la Patria" la Masonería, quitando de los empleos públicos a los masones.[1]
El pretendiente carlista al trono de España, Carlos VII, acudió a Trento para asistir al Te Deum de clausura, acompañado de Doña María Berta y la infanta Alicia.[1]
Cuatro temas fueron tratados durante el congreso: la doctrina masónica, la acción masónica, la oración, y la acción antimasónica. El congreso recomendó la publicación de libros y panfletos baratos contra la masonería. Los Actos del congreso antimasónico international fueron publicados en Tournai en 1897 por el editor francés Desclée.
Véase también
Notas y referencias
Bibliografía
- Actes du congrès antimaçonnique international, Tournai, Desclée, 1897.
- P. E. Portalié, Le congrès antimaçonnique de Trente et la fin d'une mystification.
fuente utilizada para la redacíon de este artículo:
- Éric Saunier (dir.), Encyclopédie de la Franc-Maçonnerie, Paris, Livre de poche, « La Pochothèque », 2000.