Se denomina cresa a ciertas larvas, especialmente las de las moscas. El término también puede referirse a los huevos depositados por la abeja reina o los que las moscas comunes depositan sobre la carne.[1][2]
Apariencia
El cuerpo de las cresas es ápodo, delgado y acéfalo. Sin embargo, la cabeza real de la cresa está metida dentro del cuerpo.[3]
En la filosofía
Las cresas tienen un lugar recurrente en la historia de la filosofía, especialmente entre los siglos XVI y XVII. Aparece en los Ensayos de Montaigne así como en los Pensamientos de Pascal. También es mencionada la cresa en las obras de Gassendi, Cyrano de Bergerac y Charles Sorel.[4]
En la Biblia
En la Biblia se menciona a las cresas por su habilidad para subsistir en la materia orgánica muerta. Del mismo modo, las cresas comenzaban a aparecer en el maná si no era consumido en el acto; con la excepción de que si se guardaba hasta el sábado, esto no sucedía.[3]
Referencias
- ↑ Cresa en el Diccionario de la lengua española Consultado el 15 de noviembre de 2020.
- ↑ Etimología de larva Consultado el 15 de noviembre de 2020.
- ↑ a b Cresa Consultado el 15 de noviembre de 2020.
- ↑ Onfray, Michel (2009). Los libertinos barrocos. Contrahistoria de la filosofía, III.. Barcelona: Anagrama. p. 205. ISBN 978-84-339-6284-3.