La denominación de origen protegida (DOP) es uno de los regímenes de calidad en la Unión Europea.[1] Hay otros tipos de denominaciones de origen reguladas tanto a nivel local como nacional en todo el mundo, que son tipos de protección dentro del ámbito de la propiedad industrial basados en la indicación de procedencia, aplicados a un producto alimenticio (generalmente de origen agrícola). En esta modalidad de protección, se asume que la calidad y características de un producto se deben, fundamental y exclusivamente, al medio geográfico en el que se produce, transforma, elabora y envasa. Lo distingue y protege de productos alimenticios idénticos o similares que se pudieran producir en otras regiones del mundo reemplazando etapas del proceso de elaboración original mediante técnicas de industrialización para su consumo masivo, o cambiando alguna de las materias primas por otra de características similares.