Un estípite (del latín stipes, una estaca, palo hincado en tierra)[1] es una columna o pilastra troncopiramidal invertida que a veces tiene funciones de soporte y también antropomorfa. Es frecuente verlos superpuestos unos a otros. Su origen está en las columnas minoicas de éntasis invertido. Estos elementos son característicos del movimiento churrigueresco de la arquitectura barroca.
Historia
En la última etapa del barroco, avanzado el siglo XVIII, muchos de los elementos clásicos acaban por perder sus líneas sencillas y se vuelven cada vez más complejos, dando lugar a una estética de formas abigarradas y decoración exuberante.
Uno de los campos en donde estos cambios se hacen más evidentes es la retablística, una de las artes en la talla de la madera que conoció un enorme auge e importantes innovaciones. Entre esas innovaciones está la columna comúnmente conocida como estípite, caracterizada porque su fuste (cuerpo central, vertical), está constituido por distintas formas geométricas superpuestas. Estos se empezaron a utilizar para adornar retablos, tanto como para enmarcar puertas u hornacinas.
Véase también
Referencias
Bibliografía
- Adoración Morales Gómez. Diccionario visual de términos arquitectónicos. Grandes Temas. Cátedra, 2008. ISBN 978-84-376-2506-5
- FATÁS, Guillermo y BORRÁS, Gonzalo M. Diccionario de términos de arte y arqueología. Guara Editorial. Zaragoza, 1980. ISBN 84-85303-29-6
Enlaces externos
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