El arte mozárabe (del árabe musta 'rab 'arabizado') es un estilo artístico altomedieval que se enmarca dentro del prerrománico y está relacionado con el reino de León. Este estilo fue desarrollado por los cristianos hispánicos que vivieron bajo dominio musulmán, así como en los territorios de expansión de la Corona leonesa, en el período que abarca desde la invasión musulmana en el año 711 hasta finales del siglo XI. Durante este periodo los cristianos cultivaron disciplinas como la pintura, la orfebrería o la arquitectura con marcadas influencias emirales y califales, en un contexto de coexistencia medieval - cristiana, hebrea y musulmana - donde las fronteras cambiaban constantemente. El arte mozárabe también es conocido como arte leonés o arte de repoblación.[1]
Descripción
[editar]El arte mozárabe es una expresión artística diversa y mestiza que floreció principalmente en el reino de León durante el siglo X. Se caracteriza por una fusión de influencias, especialmente andalusíes, y muestra una continuidad clasicista, ya sea en la tradición visigoda del norte o con el refinado califato de Córdoba, con raíces bizantinas.
En la meseta leonesa, entre Duero, Esla, Cea y Pisuerga, surgieron construcciones modestas como iglesias de una sola nave con cabecera rectangular, típicas de la primera repoblación, pero también complejos monásticos como San Cebrián de Mazote, Santa María de Wamba, San Salvador de Palat de Rey o San Miguel de Escalada, entre otros.
Las élites leonesas fueron los principales precursores de este arte, desde la monarquía hasta figuras civiles y eclesiásticas del entorno regio, como el obispo San Genadio de Astorga o el noble galaico Rosendo de Celanova. Aunque cristianos del norte, estaban influenciados por gustos andalusíes. Este fue el caso del rey Alfonso III, que incluso envió a su hijo a la corte de los Banu Qasi en Zaragoza.[2]
El arte mozárabe fusiona dos tradiciones, una septentrional cristiana y otra meridional musulmana, que, a pesar de sus diferencias, compartían una raíz clásica mediterránea. Para las personas de esa época no existían distinciones conceptuales entre ambas, considerándolas parte de una tradición común. Este arte se destaca por su gran variedad formal, siendo un estilo promiscuo y original en el contexto del prerrománico europeo. Las construcciones mostraban una mezcla única de estilos, siendo prolíficas en experimentar con estructuras abovedadas, cúpulas, capiteles y relieves, así como en la técnica de la pintura mural "a la romana" con influencia andalusí.[3]
Las comunidades de mozárabes en territorio musulmán mantuvieron para la práctica de sus ritos religiosos algunos de los templos visigodos anteriores a la ocupación musulmana y raramente construyeron otros nuevos, pues, si bien existía una determinada tolerancia religiosa, estaban muy limitadas las autorizaciones para la erección de nuevas iglesias.
El desplazamiento de la frontera cristiano-musulmana a la cuenca del Duero impulsó la construcción de nuevos templos, obras en las que se concentraba toda la capacidad artística disponible, a demanda de las necesidades de repoblación. Cuando las condiciones de vida en el Ándalus musulmán se fueron haciendo menos soportables y, por el contrario, los reinos cristianos del norte de la península iniciaban su expansión, algunos de aquellos mozárabes optaron por emigrar hacia los territorios que se les ofrecían. A su cultura hispanogoda se le fueron superponiendo elementos de la musulmana, aportando a los recientes reinos cristianos elementos innovadores en todos los ámbitos.[4]
Si bien existe un subgrupo de templos excepcional, al que se ha agrupado como parte del arte propio del reino de León o del arte de fusión, este tipo de templos mozárabes serían obra de muladíes o de musulmanes convertidos al cristianismo que emigraron desde Al-Ándalus. Este es el caso de Santiago de Peñalba o San Miguel de la Escalada, templos de influencias cordobesas y considerados dos de los grandes logros artísticos en la sociedad de fronteras del reino de León durante el siglo X.[5]
Literatura
[editar]El principal exponente es la literatura religiosa: misales mozárabes, antifonarios y libros de oraciones creados en los scriptorium de los monasterios. Ejemplos de calidad y originalidad de las miniaturas y manuscritos iluminados son los Comentarios al Apocalipsis de Beato de Liébana, el Beato de Fernando I y doña Sancha o el Beato de Tábara, así como antifonarios como el Antifonario mozárabe de la Catedral de León.
Toledo y Córdoba fueron los centros mozárabes más importantes. Era de Córdoba el abad Esperaindeo, el cual hizo un Apologética contra Mahoma. Y es muy importante para el estudio de la historia de la filosofía el Apologético contra pérfidos de Sansón de Córdoba (864).
Arquitectura mozárabe
[editar]La arquitectura mozárabe es un compendio de elementos de difícil clasificación, de forma que en ocasiones predominan los de origen paleocristiano, visigodo o asturiano, mientras que otras veces resalta la impronta musulmana. Las principales características que definen la arquitectura mozárabe son las siguientes:
- Un gran dominio de la técnica en la construcción, empleando principalmente sillería a soga y tizón.
- Ausencia o sobriedad de la decoración exterior.
- Diversidad en las plantas, si bien la mayoría destacan por las pequeñas proporciones y espacios discontinuos cubiertos por cúpulas (de arista, gallonadas, de nervios de crucería califal...).
- Uso del arco de herradura al estilo islámico califal, muy cerrado y con el peralte de dos tercios del radio.
- Uso del alfiz.
- Uso de la columna como soporte, coronada por un capitel corintio decorado con elementos vegetales muy estilizados.
- Los aleros sobresalen y se asientan sobre modillones de lóbulos.
Actualmente sólo se conservan dos ejemplos de la arquitectura mozárabe en territorio musulmán:
- Ruinas de la iglesia de Bobastro: templo rupestre situado en Ardales (Málaga).
- Iglesia de Santa María de Melque: situada en las proximidades de La Puebla de Montalbán (Toledo).
Los ejemplos más importantes en los territorios de los reinos cristianos del noroeste son:
- En Castilla y León:
- Santiago de Peñalba (León)
- San Miguel de Escalada (León)
- Iglesia de San Salvador de Palat del Rey (León)
- Santo Tomás de las Ollas (León)
- San Baudelio de Berlanga (Soria)
- San Cebrián de Mazote (Valladolid)
- Santa María del Castillo de Trigueros del Valle (Valladolid)
- Santa María de Wamba (Valladolid)
- San Salvador de Tábara (Zamora)
- En Cantabria:
- En Galicia:
- Capilla de San Miguel, en los jardines del Monasterio de San Salvador (Celanova)
- En Navarra:
- Iglesia de San Blas (Ribaforada)
- En Aragón:
- San Juan de la Peña (Huesca)
- Iglesias de Serrablo (Huesca), como la Iglesia de San Juan de Busa
- En Cataluña:
- Iglesia de San Quirico de Pedret (Barcelona)
- Santa María de Marquet (Barcelona)
- Iglesia de San Cristóbal (Barcelona)
- Ermita de San Julián de Boada (Gerona)
Pintura mozárabe
[editar]La pintura mozárabe destaca por su contribución a la ilustración de manuscritos iluminados religiosos, siendo los beatos uno de sus logros más significativos. Las características de la pintura mozárabe incluyen colores vivos y llamativos, particularmente el amarillo intenso, figuras con un estilo a veces bárbaro e infantil, elementos caligráficos, animales fantásticos, letras ornamentales hechas con figuras humanas, motivos arquitectónicos de arcos en herradura y entrelazados caprichosos. Este estilo evolucionó desde un inicial influjo bizantino-merovingio hacia un carácter islámico-carolingio, incorporando elementos de la escuela carolingia y arabescos islámicos.[6]
Ejemplos destacados de la pintura mozárabe incluyen el Beato de San Miguel de Escalada, el de Tábara, el de Valcavado y el de Gerona. Asimismo, la Biblia de León del año 920 y la Biblia mozárabe de León del 960 son notables, con la última considerada como una de las Biblias mozárabes mejor documentadas.
Escultura mozárabe
[editar]La escultura del arte mozárabe se caracteriza por su naturaleza plana, generalmente esculpida en bisel, siguiendo las técnicas empleadas en períodos anteriores. Los temas predominantes son habitualmente de índole vegetal y geométrica, con escasos ejemplos de representaciones figurativas. Esta manifestación artística se encuentra principalmente en capiteles, destacando obras de gran calidad como las presentes en San Miguel de Escalada o Santiago de Peñalba.
Un elemento distintivo de esta época es la decoración de los modillones de piedra o madera que sostienen el alero del tejado en diversas construcciones. Estos modillones exhiben motivos decorativos, generalmente compuestos por dibujos geométricos inscritos en lóbulos, contribuyendo así a la singularidad estilística de la escultura mozárabe.[5]
No obstante, la escultura sobreviviente de este periodo es escasa, siendo notable un raro bajorrelieve en San Cebrián de Mazote. Adicionalmente, se han hallado elementos escultóricos provenientes de San Millán de la Cogolla, como marfiles que incluyen los brazos de una cruz y un ara portátil, evidenciando la influencia del arte califal cordobés.
Arte mozárabe, leonés o de repoblación
[editar]Tras la publicación en 1897 de la obra de Francisco Javier Simonet sobre los mozárabes de España y la monografía de Manuel Gómez-Moreno en 1919 sobre las iglesias mozárabes, se atribuyó el carácter mozárabe a las iglesias construidas en territorios cristianos desde finales del siglo IX hasta principios del XI, empleando el término mozárabe para designar la arquitectura y el arte relacionado con ella. Aunque la denominación tuvo gran aceptación, la historiografía moderna ha cuestionado el término «mozárabe», proponiendo alternativas como «arte de repoblación» o arte leonés, generando controversias académicas en torno a la designación más adecuada para este periodo. A pesar de estos debates, el término «arte mozárabe» sigue siendo el más utilizado en la academia y la divulgación cultural.[2]
Véase también
[editar]Referencias
[editar]- ↑ Puentes Arranz, Miguel (2015). La herencia del arte cordobés en Castilla y León. Consultado el 31 de diciembre de 2023.
- ↑ a b Regueras Grande, Fernando (2018). «Promotores, clasicismo y estilo en el arte mozárabe leonés». Brigecio: revista de estudios de Benavente y sus tierras (28): 27-45. ISSN 1697-5804. Consultado el 31 de diciembre de 2023.
- ↑ Caballero Chica, Javier (13 de diciembre de 2017). Santiago de Peñalba y los influjos Hispano-Musulmanes. Consultado el 31 de diciembre de 2023.
- ↑ Hitchcock, Richard (1 de julio de 1981). «¿Quiénes fueron los verdaderos mozárabes? Una contribución a la historia del mozarabismo». Nueva Revista de Filología Hispánica (NRFH) 30 (2): 574-585. ISSN 2448-6558. doi:10.24201/nrfh.v30i2.525. Consultado el 31 de diciembre de 2023.
- ↑ a b Villa del Castillo, Alejandro (27 de noviembre de 2017). «Talleres escultóricos itinerantes en el Altomedievo hispano: el llamado ‘Grupo Mozárabe Leonés’». Arqueología y Territorio Medieval 24: 151-184. ISSN 2386-5423. doi:10.17561/aytm.v24i0.5. Consultado el 31 de diciembre de 2023.
- ↑ «Los Beatos Mozárabes». Turismo Prerrománico. Consultado el 31 de diciembre de 2023.
Enlaces externos
[editar]- Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Arte mozárabe.