Fuente escrita es una fuente documental habitualmente usada como fuente de las historias. Es decir, se utiliza normalmente para tener plasmado algún tema o algún escrito de mucha importancia o simplemente para no perder ese apunte siendo valioso o no. No conviene olvidar que durante la mayor parte del pasado de la humanidad (la Prehistoria) no existía la escritura; y que incluso en el pasado más reciente (la Historia), sólo una minoría culta producía documentos escritos. Tener en cuenta sólo las fuentes escritas produce un sesgo que privilegia a los testimonios de las clases dirigentes, la historia política, la historia militar, la religión y la ideología dominante.
Tipos de fuentes escritas
- Fuente bibliográfica; la de publicación puntual: sus documentos son los libros. Se recopilan en bibliotecas.
- Fuente hemerográfica; la de publicación periódica: sus documentos son los periódicos y revistas. Se recopilan en hemerotecas.
- Fuente epigráfica; la que se manifiesta en espacios públicos, formando parte de la arquitectura o de monumentos: sus documentos son las inscripciones estudiadas por la epigrafía.
- Fuente archivística; la no publicada, sino restringida para su propio uso por quien la produjo (el autor o fuente). Sus documentos a veces se destruyen, o si se considera que su conservación es pertinente, quedan depositados en un archivo para su recopilación. Puede ser tanto un archivo privado como un archivo público: archivo de empresa, archivo institucional, archivo eclesiástico (archivo parroquial, archivo episcopal, Archivo Secreto Vaticano), archivo municipal, archivo provincial, archivo estatal.
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Fuentes escritas y ciencias auxiliares
Para cada una de las ciencias auxiliares de la historia que tienen que ver con las fuentes escritas:
- El estudio de los documentos corresponde a la diplomática.
- Su conservación y ordenación corresponde a la archivística y la biblioteconomía.
- El estudio de la historia de la escritura manual es la paleografía.
- El estudio de los tipos de imprenta es la tipografía.
- Las nuevas formas de fijación de las fuentes escritas dependen de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).