En la mitología nórdica, Ginnungagap (del nórdico antiguo: aparente vacío o hueco enorme) era el vasto abismo que existía entre Niflheim y Muspelheim antes de la creación. Era tan profundo que ningún ojo mortal alcanzaba ver el fondo.[1][2] Al norte de este yacía el intenso frío del Niflheim, al sur, el insufrible calor del Muspelheim. Al principio de los tiempos, los dos se encontraban en el Ginnungagap; y donde el calor tocaba la escarcha, las gotas de esta se derretían y formaban la sustancia eitr, que se aceleró en vida en la forma del gigante Ymir, el padre de todos los gigantes (Jotun).
Véase también
Referencias
- ↑ Grant, John (2008). Los vikingos: cultura y mitología. Köln: Evergreen. p. 29. ISBN 978-3-8365-0276-4.
- ↑ Norse Mythology A to Z, Infobase Publishing, 2009, ISBN 1438128010 p. 39.