Para formar la banda, Moore contrató al bajista John Curtis y al batería Pearse Kelly, mientras que Frank Boylan (bajo), Philip Donnelly (guitarra rítmica) y Jan Schelhaas (teclados) figuraron como músicos invitados.
Grinding Stone recibió críticas mixtas por parte de la prensa especializada, la gran mayoría de ellas concluyeron que era una producción muy ecléctica. Lars Lovén de Allmusic mencionó que es uno de los más olvidados de su carrera, pero bastante único e interesante ya que ese eclecticismo no se volvería a ver más tarde. Además, concluyó que era un disco «más creativo que la mayoría del blues rock británico escuchado en 1973».[1] La revista estadounidense Billboard señaló que era una buena mezcla de rock y blues y nombró a «Sail Across the Mountain» como la mejor pista.[3] Hugh Fielder de Classic Rock le dio dos estrellas de cinco posible y lo llamó una producción «sin identidad clara».[2] Guitar World lo consideró un «fracaso», mientras que MusicRadar dijo que a pesar de que no obtuvo un impacto comercial, poseía «un gran trabajo de guitarra».[4][5]
Datos: Q1938753