Se llama inauguración o ceremonia de apertura[1] al acto con que se solemniza la conclusión de un edificio importante como un templo, hospital, escuela, etc. cuando ya es posible destinarse al uso previsto. Se aplica también a monumentos, estatuas y eventos.
El término inauguración proviene de la ceremonia que se verificaba entre los romanos cuando un ciudadano entraba a formar parte del colegio de los augures o cuando se trataba de buscar un emplazamiento para la construcción de un edificio público. En este caso, se llamaba inauguración porque consistía principalmente en consultar a los augures acerca de las buenas condiciones del solar.[1]
La ceremonia de inauguración consiste normalmente en un acto simbólico como el corte de la cinta que franquea el paso a la misma o el descubrimiento de una placa conmemorativa. Durante el acto es común que las autoridades presentes pronuncien unos discursos dando por inaugurada la instalación.