En la literatura épica india, los kinnaras eran una tribu exótica, mencionada junto con otros como los devas (que incluían a los rudras, los maruts, los vasus y los aditias), los asuras (que incluían a los daitias, los dánavas y los kalakeias), los gandharvas, los kimpurushas, los vánaras, los suparnas, los ráksasas, los pisachas, los bhutas y iaksás. Ellos junto con otros, eran habitantes de los Himalayas. La gente de la llanura gangética los consideraba superhumanos.
Etimología
El nombre sánscrito kimnara significa ‘¿qué humano?’ (¿esto es un ser humano?), siendo kim: ‘¿qué?’ y nara: ‘ser humano’. Es similar al término kimpúrusha, que significa ‘¿qué varón?’ (¿esto es un varón?). Estos seres mitad hombre y mitad caballo posiblemente dieron origen al centauro de la mitología griega. A la palabra griega kentaurus se le aplica un par de etimologías posiblemente falsas: ken-taurus (‘matador de toros’) y kent-aurus (‘cien fuertes’).
En las esculturas egipcias también se pueden ver seres con cabeza de caballo o guerreros que emplean máscaras alargadas, que se asemejan a la cabeza de un caballo.
Identificación actual
Se ha identificado que los kinnara vivieron en el actual distrito de Kinaur (cuyo nombre deriva del de esta etnia), que se encuentra en el estado de Himachal Pradesh (la ‘provincia de los Himalayas’, en la India). Un grupo de personas que viven en este distrito todavía se hacen llamar kinaurs. Podrían ser descendientes de los antiguos kinnaras.
Leyenda kinnara
Los kinnaras fueron misteriosamente relacionados con los caballos. Los Puranas (textos de los últimos siglos a. C.) los mencionan como seres con cabeza de caballo. Específicamente mencionan a un asura que tenía cabeza de caballo, que era conocido como Jaia Griva (que en idioma sánscrito significa cuello de caballo, siendo jaia: ‘caballo’, y grīva: ‘cuello’). Este asura fue asesinado por un avatara del dios Visnú, que tomó una forma similar de figura humana con cuello de caballo.
La epopeya Majábharata, menciona a los kinnaras, pero no como seres con cabeza de caballo, sino como seres que eran mitad hombre y mitad caballo, como los centauros. El Majábharata y los Puranas dicen que la morada de los kinnaras se encontraban en las regiones del norte de los Himalayas, que también era el país de los kamboias.
Eran feroces guerreros expertos en montar a caballo y en pelear a caballo. Algunos de ellos eran tribus de ladrones que asaltaban las aldeas usando su experta caballería. El mito de los kinnaras probablemente vino de estos jinetes.
Otra referencia en el Majabhárata los considera como un subgrupo de los gandharvas.
Referencias en el «Majábharata»
Territorios de los kinnaras
Se dice que la montaña Mandara (identificada como alguna de las montañas bajas en las postrimerías de los Himalayas, en el estado Himachal Pradesh) era la morada de los kinnaras:
Majábharata (1.18).
Muchos territorios de los gandharvas también eran territorios de kinnaras:
- El bosque donde el Ganges surge en la llanura (en Ganga Duara, la ‘puerta de Ganga’), según el Majábharata 3.90.
- La montaña Gandha Madana, en el territorio del rey iaksá Kúbera, según el Majábharata 3.142.
- El monte Meru, según el Majábharata 13.102.
También se dice que los kinnaras vivían en las altas montañas de Sri Lanka junto con gandharvas, iaksás y ráksasas, pero se establecieron en las altas montañas de los Himalayas acompañando a su rey Kúbera (Vaisravana) debido a una disputa entre este y su hermanastro el rey Rávana de los raksasas (Majábharata 3273).
Se menciona que los kinnaras y los vidhiadharas vivían en la montaña Krauncha (en Himachal Pradesh), en los Himalayas (Majábharata 9.16).
Parentesco con otras tribus exóticas
Los kinnaras se mencionan como mitad humanos y mitad caballos (Majábharata 1.66). Se les describe como parientes de otras tribus exóticas como raksasas, iaksás, vanaras ―esos cuatro estarían vinculados con el sabio Pulastia― kimpurushas (mitad hombres, mitad león),[cita requerida], salabhas (humanos mariposas) y valikilias (seguidores de los movimientos del sol).[cita requerida] ―estos tres últimos también estarían vinculados al sabio Pulaja―, según el Majábharata 1.66.
El Majábharata 2.10 menciona que los kinnaras eran un subgrupo de los gandharvas (que son una especie de ángeles cantantes lujuriosos). Aquí se dice que vivían en el territorio del rey iaksá Vaisravana (Kúbera, el tesorero de los dioses).
Los gandharvas llamados kinnaras, y otros llamadosNaras, Manibhadra, Dhanada, Sueta Bhadra, Gujiaka, Kaseraka, Gandakandu, el poderoso Pradiota, Kustumvuru, Pisacha, Gasha Karna (orejas de elefante), Visalaka, Varaja Karna (orejas de jabalí), Tamraustica, Phalkaksa, Phalodaka, Jansa Chuda (mata cisnes), Sikhavarta, Vibhíshana, Pushpanana, Pingalaka, Sonitoda, Pravalaka Vriksa Vaspa Niketa, Chiravasas estos y muchos otros cientos y miles de iaksás siempre esperan a Kubera. Cientos de kinnaras e innumerables reyes con Bhagadatta como jefe, y Druma (el jefe de los kimpurushas), y Majendra (el jefe de los ráksasas), y Gandha Madana (acompañado por muchos iaksás, gandharvas y ráksasas).
todos esperan por Kubera, el rey iaksá.Majábharata (2.10)
En varias partes (Majábharata 2.10 y 13-19) los kinnaras son mencionados como una tribu dirigida por el rey iaksá Kúbera. Las minas de oro en el territorio del rey Kúbera, en los Himalayas, estaban protegidas por kinnaras de semblante feroz (Majábharata 14.63).
En varias partes (Majábharata 1-18.66, 2.10, 3.82-84, 104, 108, 139, 200, 223, 273, 4.70, 5.12, 7.108-160, 8.11, 9.46, 12.168, 227, 231, 302, 327, 334, 13.58, 83, 87, 140, 14.43, 44, 88, 92) se menciona a los kinnaras junto con otras tribus exóticas como los nagas, uragas, pannagas, suparnas, vidiadharas, siddhas, charanas, valikhilias, pisachas, gandharvas, apsaras, kimpurushas, iaksás, ráksasas y vanaras.
Cultura y costumbres
En el Majábharata 1.70 se menciona el hábito de los kinnaras de beber (quizá soma). Aquí se menciona junto con los siddhas, charanas, gandharvas, apsaras y vanaras. El rey puru Dushmanta (Dusianta) los vio en el bosque donde encontró a la que sería su esposa Sakuntala. En ese bosque, a orillas de un río llamado Malini (¿el río Ganges?) vio asentamientos de kinnaras. Allí también vio iotis (que en los Himalaya se llamaban iatis) y valikilia.
Al igual que los gandharvas (los cantantes del cielo) y las ninfas apsaras (bailarinas celestiales), que eran expertos en música vocal e instrumental, los kinnaras también estaban bien versados en música, y podían cantar en melodías divinas con la voz apropiada y con encanto. Se menciona que participaron en la coronación del rey pándava Iudistir al asumir como rey en Indraprastha, gracias a la amistad de Áryuna (hermano de Iudistir) con los gandarvas Chitrasena (un rey gandharva) y Tumvuru (según el Majábharata 2,5).
Se pueden oír las voces de los kinnaras en las montañas Mandara (Majábharata 7.78) y los Himalaya (Majábharata 13.14).
El bosque de Nárada, que tan querido le es, se hizo eco de los cantos melodiosos del príncipe de los kinnaras, y es la morada eterna de los gandharvas y las apsaras (Majábharata 13.102).
Las kinnaras mujeres
El Majábharata 3.136 menciona que las mujeres kinnara eran muy hermosas, y que deambulaban libremente en los bosques.
Esta descripción es común a las damas pertenecientes a otras tribus exóticas también, como las apsaras (gandharvas mujeres), las iaksís (iaksás mujeres), las ráksasis (mujeres ráksasas), pisachinis (pisachas mujeres), naguinis (nagas mujeres), vidyadharis (vidyadharas mujeres), devis (devas mujeres) y danavis (danavas ―un clan de asuras― mujeres).
Al ver la belleza de la reina pandava Draupadi, que estaba disfrazada de empleada doméstica en la corte del rey matsia Virata, la esposa principal del rey le pregunta:―No puedes ser una criada. ¿Eres acaso una iaksá, una devi, una gandharva o una apsara? ¿Eres la hija de un deva, o eres una naga? ¿Eres la diosa guardiana de una ciudad, una vidyadhara o una kinnara, o eres la propia Rójini? ¿Eres Alamvusha, Misrakesi, Pundarika, Malini, o la reina de Indra o de Varuna? ¿O eres la esposa de Visvakarma, el creativo Dios mismo?
―Oh, auspiciosa dama ―respondió Draupadi―, no soy una devi, una gandharva una iaksá ni una ráksasa: soy una empleada y pertenezco a la clase sairindhri (clase de estética). Le digo la verdad. Sé cómo adornar los cabellos, golpear las sustancias aromatizantes para preparar ungüentos, y también cómo hacer guirnaldas hermosas y variadas.Majábharata
Se menciona a las kinaris junto con las vidyadharas en la montaña Gandha Madana (Majábharata, 3.157). También se dice que el monte Meru hace eco de la voz melodiosa de las kinaris (Majábharata, 13.102).
Enlaces externos
- VedaBase.net (menciones a los kinnaras en el Bhágavat-purana, del siglo XII d. C.).