El ladrillo caravista es aquel que se fabrica para ser colocado sin recubrimiento tanto en exteriores como en interiores de la edificación. De distintos tamaños y colores en función de los materiales y aditivos empleados, puede tener además de su función estructural una función decorativa. Se caracterizan por tener tres de sus caras (un canto u dos testas) especialmente lisas y presentables, dado que son las caras que quedan a la vista una vez colocado.
Es un material resistente al paso del tiempo y de muy bajo mantenimiento, el cual a su vez tiene buenas propiedades de aislamiento acústico debido a su elevada masa. La tecnología actual permite la fabricación de paneles de ladrillo caravista de grandes dimensiones, que son fabricados en taller y ensamblados en obra con el empleo de maquinaria de elevación.
Tipos de ladrillos caravista
- Ladrillo refractario: que se utiliza en chimeneas y hornos.
- Ladrillo esmaltado: con sus caras vistas esmaltadas en color, por razones decorativas.
- Ladrillo aplantillado: la tabla no es rectangular sino moldeada con una forma que permite realizar molduras