La liviana es un palo flamenco.[1]
Algunos autores la hacen proceder de la seguiriya, cantada de forma más ligera que esta, debido quizás a su forma literaria, que es igual que la de la seguidilla castellana.[2] Sin embargo, otros autores estiman que la adopción de las formas de la seguiriya es posterior a la existencia de la liviana, concretamente de la época en que se le añade acompañamiento de guitarra y se adopta como palo autónomo por los cantaores profesionales. Según esta teoría, su origen estaría en los cantes camperos andaluces, sin acompañamiento, posiblemente del grupo de los cantes arrieros.[3][4]
Tradicionalmente, la liviana se cantaba junto con las serranas, aunque paulatinamente se fue perdiendo y, desde comienzos del siglo XX, es un palo muy poco practicado, aunque permanece vigente. Entre sus intérpretes, destaca Pepe el de la Matrona.
Referencias
- ↑ Véase la 8ª acepción de liviana en el DRAE.
- ↑ RÍOS RUIZ CINTERCO, Manuel: Introducción al cante flamenco. Ed. Istmo, Madrid, 1972, Dep.Leg. M-6.269-1972, pág. 79.
- ↑ ANDRADE DE SILVA, Tomás: Sobre los orígenes de 33 cantes, en Antología del Cante Flamenco, libreto, Hispavox S.A., Madrid, 1958, pág. 69.
- ↑ Sobre los cantes camperos Archivado el 31 de marzo de 2013 en Wayback Machine. o cantes de trilla en El flamenco de la A a la Z Archivado el 24 de septiembre de 2012 en Wayback Machine., del sitio de Radiolé.
Enlaces externos
- Sobre la liviana en El flamenco de la A a la Z, del sitio de Radiolé.
- Sobre toná y liviana: artículo en el mismo sitio.