El macho cabrío (en griego τράγος -"tragedia"- o, según el momento y lugar- "quimera", χιμαιρια) tuvo culto en la comunidad rural griega de Arcadia como símbolo de la fertilidad. Es un gran mamífero rumiante caprino, macho de la cabra. Se caracteriza por sus cuernos en forma más o menos de lira (en algunos los cuernos se curvan hacia atrás), por su duro pelaje y por tener una barba estrecha en la mandíbula inferior. Según los distintos lugares, se le conoce también como chivo, buco, cabro, bode, etc.
El macho cabrío como simbolismo
Con el tiempo, el antiguo culto arcadiano derivó en el dios Pan, representado con cuernos y patas cabrías, y en la cultura cristiana medieval se asoció a Satanás,[1] sobre todo cuando se le involucraba en ritos satánicos y con aquelarres (palabra que proviene de Aker, "macho cabrío" en euskera). Se asocia además dentro del satanismo por razón de que Jesús es conocido como el buen pastor, y su rebaño le reconoce y le sigue, sin embargo el macho cabrio es rebelde en contra de seguir al pastor.
Véase también
Referencias
- ↑ «¿Por qué Satán es una cabra? De tener sexo con animales a ser archienemigo de Cristo». Khronos Historia. 23 de marzo de 2017. Consultado el 30 de abril de 2018.