Motillas, morras y castillejos son topónimos frecuentes en La Mancha, asociados a un tipo de restos arqueológicos que dan nombre a una cultura prehistórica, las estructuras propias de la denominada Cultura de Las Motillas o Bronce Manchego, datables arqueológicamente entre el 1700 y el 1300 antes de Cristo, con notables similitudes a las características de la Cultura de El Argar.
Motillas
Las motillas, morfológicamente, destacan sobre la llanura de La Mancha con el aspecto de grandes túmulos. Su excavación arqueológica ha manifestado su condición de fortalezas circulares de 30 a 50 metros de diámetro dispuestas en anillos concéntricos (hasta tres líneas de muralla) en torno a una torre central.[1] Acogían viviendas y silos y dominaban el entorno agrícola circundante como centros de control, almacenamiento y distribución.[2]
- Motilla de Los Palacios (Los Palacios, Almagro)
- Motilla de Los Romeros (Alcázar de San Juan)
- Motilla del Azuer y Motilla de Las Cañas (Daimiel)
- Motilla del Espino (Membrilla)
- Motilla de El Quintanar (Munera)
- Motilla de La Peñuela (Albacete)
Morras o castillejos
Una condición similar tienen las morras o castillejos, aunque estas denominaciones se reservan para altozanos en las sierras que bordean la llanura de La Mancha. Las edificaciones que los presiden se han interpretado como centros religiosos.[3]
- Cerro de La Encantada (Granátula)
- El Recuenco (Ciudad Real)
- Cerro Bilanero (Alhambra, Ciudad Real)
- Membrilla (Membrilla)
Véase también
Parónimos
Notas
- ↑ Las Motillas: el Bronce Manchego en Ciudad Real
- ↑ Jorge Juan Eiroa Nociones de Prehistoria general, pg. 519
- ↑ Eiroa, op. cit.