En la mitología griega Ogiges u Ógigo (en griego antiguo, Ὠγύγης u Ὤγυγος) fue el primer rey de Beocia y de Ática. En Beocia ocurrió en su tiempo una inundación grande que fue designada después de él como la inundación ogígica.
Al menos una fuente nos dice que hubo un rey previo a Ógigo, y ese fue Calidno.[1] Otra versión, cuyo texto está corrupto, dice que Ogigias nació de la unión entre Zeus y Eurínome, la esposa de Asopo.[2] Según algunos estudiosos, la palabra ogigio u ogígico (Ὠγύγιος), pudiera significar «primigenio», «de tiempos ancestrales» o también «gigantesco».[3] Otros más consideran a Ógeno una variación gráfica de Océano.[4]
Pausanias nos dice que la tierra de Tebas la habitaron por primera vez los ectenas y que fue rey de los ectenas un autóctono llamado Ógigo, por el que la mayoría de los poetas le dan a Tebas el sobrenombre de Ogigia. Dicen que éstos murieron de una peste, y que después de los ectenas se establecieron en la región los hiantes y los aones, que según a juicio del autor eran estirpes beocias y no extranjeras.[5]
Africano también nos cuenta su versión. Ógigo era rey de los ectenas, quienes fueron los primeros en ocupar Beocia, pero él y su gente se asentaron más tarde en la zona conocida entonces como Acte. Posteriormente, la tierra se llamó Ogigia en su honor, pero más tarde fue conocida como el monte Atos. Africano también dice que Ógiges fundó Eleusis y que también vivió durante el tiempo del Éxodo bíblico de la casa de Israel. A juicio del autor «la inundación ogígica ocurrió en Ática, cuando Foroneo era rey de Argos, como relata Acusilao». También compara el diluvio ogígico con el bíblico y lo sitúa en el año 1793 a. C.[6]
En cuanto a su familia, a pesar de que muchos dicen era un aborigen de Beocia, otros alegan que era hijo de Poseidón y una tal Alistra,[7] o bien del epónimo Beoto.[8] Incluso otros más lo hacen uno de los titanes.[9]
Ógigo se había desposado con Tebe, divinidad epónima de Tebas.[7] Fue padre de al menos un hijo, Eleusino, y además de tres hijas: Áulide, Alalcomenia y Telxinia.[10] Según Flavio Josefo, el nombre de «ógiges» fue dado a un viejo árbol —un terebinto o una encina— de Hebrón.[11] El autor compara Ógigo con Og, personaje bíblico, que es apodado Ogias el gigante.[12]
Otros dicen que la ninfa Praxídice, hija de Ogigo, se desposó con Tremiles, epónimo de Tremile en Licia. Hijos de Tremiles y Praxídice fueron Janto, Tloo, Pínaro y Crago.[13]
Referencias
- ↑ Tzetzes: Sobre Licofrón, 1209.
- ↑ Pseudoclementinas: Reconocimientos, X.
- ↑ Liddell & Scott, A Greek-English Lexicon, voz Ὠγύγιος.
- ↑ Fontenrose, Joseph: Python: A Study of Delphic Myth and Its Origins, p. 236.
- ↑ Pausanias: Descripción de Grecia, IX, 5, 1.
- ↑ Eusebio de Cesarea: Historia de la iglesia, X, 10, citando a Africano: Cronografía.
- ↑ a b Tzetzes: Sobre Licofrón, 1206.
- ↑ Corina, fragmento 671.
- ↑ Teófilo de Antioquía: Apologia ad Autolycum.
- ↑ Suda: voz Praxídice.
- ↑ Pelletier, 1980
- ↑ Flavio Josefo: Antigüedades judías, I, X, 4.
- ↑ Esteban de Bizancio, s.v. Tremilē (citando a Paniasis como autoridad)
Bibliografía
- Pelletier, André (1980). «Un arbre vieux comme le monde: le chêne Ogygès». nº 3. Journal des Savants (en francés): 211-215.