El Palacio Municipal de Las Flores es un emblemático edificio histórico situado en la ciudad de Las Flores, provincia de Buenos Aires, Argentina. Su construcción se desarrolló entre los años 1876 y 1878 y es considerado uno de los ejemplos más significativos de la arquitectura de la época en la región. La obra fue dirigida por el arquitecto italiano Pedro Petrocchi, quien aportó su experiencia y estilo europeo a la edificación.
Historia de la Construcción
La llegada del ferrocarril a Las Flores en 1872 fue un evento crucial para el desarrollo de la ciudad y facilitó enormemente el transporte de materiales de construcción. Esto permitió que los ladrillos y otros insumos necesarios para la construcción del palacio fueran trasladados de manera eficiente, lo que contribuyó a la rápida finalización de la obra.
El Palacio Municipal fue inaugurado oficialmente por Apolinario Cisneros, quien en ese momento ocupaba el cargo de Presidente de la Corporación Municipal. Sin embargo, el éxito del proyecto no habría sido posible sin el notable esfuerzo de Miguel Plaza Montero, tesorero de gobierno, quien jugó un papel fundamental al proporcionar respaldo financiero particular en momentos críticos. Su compromiso y dedicación fueron esenciales para garantizar que se cumplieran todos los compromisos acordados por las autoridades locales.
Interior y Decoración
En 1878, bajo la dirección de Miguel Plaza Montero como titular de la Corporación Municipal, el edificio fue amueblado y adornado, dándole un carácter más sofisticado y elegante. Se realizaron importantes adquisiciones para el interior del palacio, destacando la llegada de seis impresionantes arañas de cristal de Baccarat desde París, que no solo iluminaban los espacios, sino que también aportaban un toque de lujo y distinción.
La falta de electricidad en ese momento llevó a la instalación de máquinas para la producción de gas, así como a la incorporación de ocho grandes bombas solares para garantizar una adecuada iluminación en los diferentes salones. Los Salones Rojo y Azul fueron especialmente diseñados y decorados para recibir a los dignatarios y visitantes, presentando muebles elegantes y alfombras que añadieron un aire de gala a estos espacios.
Patrimonio y Reconocimiento
El Palacio Municipal de Las Flores no solo es un símbolo arquitectónico, sino que también está considerado como un lugar de relevancia cultural y patrimonial. De acuerdo con una ordenanza municipal, el edificio ha sido declarado Patrimonio Histórico de la comunidad, lo que resalta su importancia en la historia local y su valor para las futuras generaciones.
Hoy en día, el palacio no solo alberga las oficinas del gobierno municipal, sino que también es un espacio de interés turístico y cultural. Su arquitectura y rica historia atraen a visitantes y residentes por igual, convirtiéndose en un punto de encuentro para diversas actividades cívicas y culturales.
El Palacio Municipal de Las Flores es, por tanto, un testimonio vivo de la historia de la ciudad y de los esfuerzos realizados por sus habitantes a lo largo de los años para preservar su legado y contribuir al desarrollo de la comunidad.