Picnic, Pic-Nic o Pícnic en el campo de batalla es una obra escrita por Fernando Arrabal con un largo proceso de creación entre 1952 y 1961. 1952 siendo la fecha que propone el autor para una versión "cero" de la obra y 1961 siendo el año donde se publica Pic Nic en el segundo volumen del Teatro de Arrabal.[1] La obra, tal y como lo trata de representar Arrabal, es un claro alegato contra la guerra. En la actualidad se sigue representando en todo el mundo "para evidenciar lo absurdo de la guerra sorda" según las palabras del propio autor. [1] Archivado el 28 de enero de 2022 en Wayback Machine.
Se puede englobar en el marco del género catalogado como teatro del absurdo, pero ya introducida en el teatro de vanguardia en la posguerra Vanguardismo, pues esta obra pone de manifiesto de una manera ácida e irónica un grito, una queja en lo que respecta a los conflictos bélicos que llevan asolando el mundo desde hace tantos siglos.
Es de relevancia citar brevemente unos extractos para entender mejor todo lo comentado:
"Sí, es que disparo sin mirar. (Pausa). De todas formas, disparo muy poco. Y cada vez que disparo, rezo un Padrenuestro por el tío que he matado". Frase que indica la pesadumbre por tener que matar.
"Pan y tomate para que no te escapes". La guerra casi vista desde los ojos de un niño.
"Cuando cogen a los prisioneros, les ponen chinchetas en los zapatos para que cuando anden se hagan daño". La maldad queda mermada a lo insignificante.
Sinopsis
La obra cuenta, de manera absurda, como un matrimonio decide ir a la guerra a visitar a su hijo, un soldado, y proponerle un día de campo en el frente de batalla. Ellos harán caso omiso de los temores de Zapo, y mantendrán en todo momento una charla llena de atisbos que parecen escaparse del sentido común dadas las circunstancias que les rodean.
A continuación aparecerá en escena un soldado enemigo, Zepo, que es exactamente igual que Zapo (no solo hay similitudes físicas entre ellos, también las hay en su modo de enfrentarse a la guerra y de envolverse en lo cotidiano hasta antes de adentrarse en el conflicto bélico). La mayor diferencia que hay entre ambos es que sus uniformes militares son de distinto color.
Este personaje se unirá, finalmente, a este pícnic de manera amistosa y, los cuatro, empezarán a comentar lo que pasa en la guerra: cómo han llegado hasta allí, lo que hacen para entretenerse...
La trama llega a un punto de conclusión en el que ambos personajes reconocen que no quieren formar parte de la guerra y buscan soluciones para acabar con ese absurdo conflicto.
Este alegato no puede terminar sin un ápice de veracidad en lo que respecta al trasfondo de las batallas y, aunque el matrimonio y los soldados están felices con sus ideas y, sobre todo, con la intención de regresar a casa, son asesinados por un combate que empieza a hacer furor donde ellos se encontraban.
La última escena podría interpretarse como una descripción gráfica de la conocida expresión "bailando con la muerte" Danza de la Muerte , pues los cuatro se encuentran bailando cuando son abatidos.
Personajes
- Zapo: Soldado, hijo del matrimonio Tepán
- Zepo: Soldado del bando enemigo.
- Señor Tepán: Padre de Zapo.
- La señora Tepán es la madre de Zapo, un soldado en el ejército, un día va de pícnic con su marido a ver a su hijo en la guerra. En la obra es importante porque mientras que el sr Tepán (el padre de Zapo) sólo habla de la guerra, la sra Tepán habla de las labores domésticas, la higiene, la salud, la comida etc. En la página ciento treinta y seis se puede apreciar como en el primer párrafo la sra. Tepán le dice a su hijo que le ha hecho la comida. Unos párrafos después los hombres se ponen a hablar de la guerra y la madre es quien dice de ir a comer, manda quitar el fusil fuera de la mesa y le pregunta a Zapo porque está tan sucio. En la siguiente página se puede ver el cuidado afectivo en la siguiente frase ‘lo que no se te puede consentir es que con el evento de la guerra te dejes de lavar’ La madre después de que Zapo atase a Zepo (un soldado del bando contrario) convirtiéndolo en prisionero, tiene compasión por él y le dice a su hijo que no lo ate tan fuerte. Un poco después de eso la sra. Tepán cuenta que haciendo la comida se cortó el dedo. Zepo les cuenta un poco sobre su vida y porque está en la guerra, les habla que iba a casa de su tía a que le haga natillas, haciendo referencia sobre la manutención de la familia (atención del cuidado). En ese momento la mujer se acuerda de las natillas que hizo para el pícnic. En la página ciento cincuenta y seis se compara con lo que pueden hacer los hombres y no las mujeres, unos párrafos después Zepo comenta que le gusta hacer flores de trapo para distraerse, es decir, una tarea femenina hecha por un hombre. Siguen hablando un rato más y la sra. se preocupa por la plancha eléctrica, un electrodoméstico, que tiene que ver con el cuidado. También presume la inteligencia del sr. Tepán diciendo ‘es universitario y filatélico’.
- Primer Camillero: Aparece en acción cuando se producen los combates.
- Camillero Segundo: Lo mismo que el anterior. Cabe indicar que, a excepción de los camilleros (quienes sí tienen el rol de actores secundarios), todos los personajes tienen el papel protagonista junto con la circunstancia que les atañe: la propia guerra
Referencias
- ↑ Fernando Arrabal, Pic Nic, El Triciclo, El laberinto, edición de Ángel Berenguer, Catedra Letras Hispánicas