Una planta voluble es una trepadora o enredadera, cuyo órgano de fijación es un tallo, llamado "tallo voluble". No son tallos desarrollados específicamente para esa función, como los zarcillos caulinares, sino tallos herbáceos, delgados y flexibles que, al apoyarse en un soporte, empiezan a realizar movimientos helicoidales llamados de circumnutación[1] alrededor de él y ejerciendo una gran presión hacia dentro.[2]
Dependiendo de la especie los tallos pueden girar (enroscarse) en sentido horario (Phaseolus coccineus o las especies de convolvulus), o en sentido antihorario (Phaseolus vulgaris o las madreselvas). Algunas especies, como el lúpulo (Humulus lupulus), tienen pelos o tricomas en gancho que mejoran su agarre a las estructuras sobre las que están trepando. Cada especie sólo puede trepar en soportes de un determinado diámetro, ya que si este es muy grueso se vuelve inestable y pierde el agarre. Si llega al punto de volverse mecánicamente inestable emite tallos delgados con entrenudos muy largos y con pocas hojas llamados "runners" (corredores) que buscan el soporte adecuado comenzando los movimientos de circumnutación, que pueden ser muy rápidos, para trepar. Entonces el tallo comienza a emitir entrenudos más cortos y con más hojas.[2]
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L:Tallo con giro antihorario
R:tallo con giro horario -
Phaseolus coccineus se enrosca en sentido horario
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Los tallos de Fockea edulis se enroscan en sentido antihorario
Véase también
Referencias
- ↑ «Espiral». CIENCIATK. Consultado el 22 de febrero de 2021.
- ↑ a b Alicia Marticorena, Diego Alarcón, Lucía Abello, Cristian Atala (2010). «Plantas Trepadoras, Epífitas y Parásitas Nativas de Chile. Guía de campo». ResearchGate. ISBN 978-956-8398-04-0. doi:10.13140/RG.2.1.5152.0167. Consultado el 22 de febrero de 2021.