«Tócala otra vez, Sam», en español o «Play it again, Sam», en inglés, es una famosa frase asociada a la película Casablanca (1942), dirigida por Michael Curtiz, interpretada por Ingrid Bergman y Humphrey Bogart y ganadora del premio Oscar como mejor película, pero que, en realidad, nunca es pronunciada a lo largo de la película, ni en la versión original ni en la doblada al castellano. Lo que en realidad el personaje de Ingrid (Ilsa) dice al pianista es «Tócala una vez» («Play it once») y «Tócala, Sam» («Play it, Sam»), refiriéndose a una canción que solía interpretar en París, donde ella conoció al protagonista y al propio Sam.[1]
La frase se hizo famosa gracias a la película de 1972 Sueños de un seductor (cuyo título original es precisamente Play It Again, Sam), basada en la obra de teatro homónima de Woody Allen y llevada a la pantalla por el director Herbert Ross.
La película es una adaptación cinematográfica de una obra teatral del genio neoyorquino, que los propios Allen, Diane Keaton y Tony Roberts habían representado en Broadway con anterioridad. Tras el éxito de la obra de teatro (conocida también como Aspirina para dos), Sueños de un seductor fue uno de los primeros éxitos de Allen en el cine.
Referencias
- ↑ Diario ABC, ed. (27 de marzo de 2012). «Setenta años de «Tócala otra vez, Sam», la frase que Bogart nunca pronunció». Consultado el 17 de octubre de 2014.