Ponche segoviano | ||
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El ponche segoviano es un postre muy arraigado en la ciudad de Segovia (Castilla y León) y extendido por diversas localidades de su provincia. Tiene gran antigüedad y es uno de los platos más reconocidos de la provincia.
El primero en comercializarlo fue el confitero Frutos García Jimenez en 1926. Hoy en día está registrado con número de patente P-9500891, fecha de presentación: 05.09.95[1] y el producto tiene la marca registrada.
Características
Su elaboración sigue un patrón tradicional, consiguiendo un bizcocho de forma rectangular realizado con harina, huevos y azúcar, que una vez rociado con jarabe compuesto de agua y azúcar, se rellena de crema pastelera y se cubre de una fina capa de mazapán. Finalmente se adorna con azúcar glas, sobre el que se aplica una pieza de hierro al rojo vivo que derrite el azúcar dibujando unos rombos de color tostado que le confieren su aspecto característico. Es en conjunto un dulce de textura suave. Debido a los ingredientes de relleno, su caducidad no supera los cinco días, y debe conservarse siempre en lugares refrigerados.