El postigo de la Torre del Agua (también llamada Torre del Enlace), ha sido conocido como «postigo del Alcázar» o «postigo de la Huerta del Retiro del Alcázar».[1] El postigo es una arquitectura de origen almohade (siglo XII) situada en la actual calle Judería, la cual fue antepuesta por los almohades a la torre-puerta califal.
El postigo del Alcázar estaba protegido, por el exterior, por el matacán de la Torre del Agua, y era la salida de la ciudad, la misma que usaban los emires con el fin de acudir a la residencia rural ajardinada de la Buhayra, por tanto constituyó una salida urbana y también un acceso al inmediato Alcázar. Su naturaleza como salida de la ciudad quedó interrumpida en 1619, cuando las tierras de labor del exterior dedicadas al cultivo de la cebada, pertenecientes al Alcázar de Sevilla, fueron cercadas como huerta.[2] En la historia urbana de la ciudad, constituye la puerta de la muralla de fortificación de Sevilla que ha tenido menos alteraciones a lo largo de su existencia.
Referencias en la literatura y la historiografía
[editar]Miguel de Cervantes menciona el postigo del Alcázar en Rinconete y Cortadillo:[3]
Lo que se ha de hacer -respondió Monipodio- es que todos se vayan a sus puestos, y nadie se mude hasta el domingo, que nos juntaremos en este mismo lugar y se repartirá todo lo que hubiere caído, sin agraviar a nadie. A Rinconete el Bueno y a Cortadillo se les da por distrito, hasta el domingo, desde la Torre del Oro, por defuera de la ciudad, hasta el postigo del Alcázar, donde se puede trabajar a sentadillas con sus flores; que yo he visto a otros, de menos habilidad que ellos, salir cada día con más de veinte reales en menudos, amén de la plata, con una baraja sola, y ésa con cuatro naipes menos.
Al otro lado de esta zona la muralla de la ciudad de Sevilla se extendían las llamadas "Tierras de los Alcaçales" o de los cebadales. El postigo del Alcázar fue salida hacía el exterior de la ciudad hasta el año 1619, cuando los terrenos conocidos como "Tierras de los Alcaçales", aproximadamente comprendían una fanega de tierra calma, y fueron convertidos en la Huerta Nueva, también denominada del Parque y conocida posteriormente como huerta del Retiro. Su cerca y vallado fue construida por el albañil Pedro Martín quien percibió por ello 221.340 maravedís.[4] En consecuencia desde entonces el postigo que daba salida desde la ciudad de Sevilla al campo, pasó a ser un postigo de entrada a la nueva Huerta del Parque que el Alcázar de Sevilla arrendaba anualmente a un hortelano.
El cronista y fuente importante para el pasado de la ciudad de Sevilla, Diego Ortiz de Zúñiga, en sus Anales eclesiásticos y seculares, vol. I, abordó el postigo protegido por la Torre del Agua, de época musulmana, de la siguiente manera:
Las más frequentes salidas de los Moros eran siempre por una puerta del Alcázar; que las señas que demanda la Crónica[5] de estar cerca de donde después fue la Judería, parece era de Benahoar, que dicen se cerró entre la de la Carne y la de Xerez”. Más adelante también escribió sobre la identidad y localización del Postigo del Alcázar, o de la Torre del Agua de la siguiente manera: “Algunos sienten que no era la puerca de la Carne la de Vib-Aboar y sino otra que se cerró más cercana al Alcázar, y que era solo llamada de la Judería”.[6]
De la misma manera don José Gestoso en la Sevilla Monumental y artística, vol I, escribió:
Aún permanecen sus torreones, aprovechados en el interior de las casas de dicho Patio, desde el cual seguía por el Callejón del Agua, huertas del Retiro y de la Alcoba hasta la Puerta de jerez. En dicho callejón [de la Judería, antes del Agua] aún permanece uno de los Postigos que daba a la judería, y en una encrucijada que se forma en el interior hay un espacio cuadrado con cupulino octogonal y pechinas de arista viva que estimamos de lúbrica sarracena, -sobre el cual se halla un fuerte torreón que corresponde actualmente a la casa del Sr. Administrador. De todas estas torres, es la más notable la que está en la huerta del Retiro más próxima a la puerta de entrada por el Callejón del Agua [actual de la Judería, en el siglo XIX llamado del Agua] -. Examinada interiormente, creemos que pertenece a la época mahometana, si bien alterada por posteriores restauraciones.”[7]
Referencias
[editar]- ↑ Con este nombre la dibujó Gumersindo Díaz ha. 1865, vid Iconografía de Sevilla, Sevilla, Focus-Abengoa, 1991, vol. 3, cat. 82, p. 200
- ↑ VALENCIA, Rafael, Sevilla musulmana hasta la caída del Califato: Contribuciones a su estudio. Madrid, 1988, pp. 150-151 y 548. Jiménez Maqueda, Daniel, Las puertas de Sevilla, una aproximación arqueológica, Sevilla, Fundación Aparejadores, 1999, p. 79
- ↑ Miguel de Cervantes, Rinconete y Cortadillo, Madrid: Anaya, 1991, p.108
- ↑ Archivo del Real Alcázar, Leg. 62. Data del año 16191. Marín Fidalgo, Ana, El Alcázar de Sevilla bajo los Austrias, Sevilla, Ed. Guadalquivir, 1990, vol 2, pp. 319 y 410
- ↑ González González, Julio, Repartimiento de Sevilla, Madrid, 1951, 2 vols. (reed. facísmil, Sevilla, 1998)
- ↑ Ortiz de Zúñiga, Diego, Anales eclesiásticos y seculares… de Sevilla vol. I, pp. 20 y 32
- ↑ Ortiz de Zúñiga, Diego, Anales eclesiásticos y seculares… de Sevilla vol. I, p. 32.
Bibliografía
[editar]- Ortiz de Zúñiga, Diego, Anales eclesiásticos y seculares… de Sevilla, 1791, vol. I, p. 32.
- Miguel de Cervantes, Rinconete y Cortadillo, Madrid: Anaya, 1991, p.108.
- Marín Fidalgo, Ana, El Alcázar de Sevilla bajo los Austrias, Sevilla, Ed. Guadalquivir, 1990, vol 2, pp. 319 y 410.
- Albardonedo Freire, Antonio (2002). El urbanismo de Sevilla durante el reinado de Felipe II. Sevilla: Guadalquivir Ediciones.ISBN 84-8093-115-9.
- Tabales Rodríguez, Miguel Ángel, El Alcázar de Sevilla. Primeros estudios sobre estratigrafía y evolución constructiva, Serie Arqueología Monografías, Memorias, Junta de Andalucía, Consejería de Cultura, Sevilla, 2002, ISBN: 84-8266-346-1.