El Privilegio General de Aragón fue un acuerdo establecido en 1283 entre representantes de la nobleza y las ciudades del Reino de Aragón y Pedro III el Grande por el que este se comprometía a respetar una serie de privilegios y fueros, y a no tomar decisiones en política internacional sin consultarlo en las Cortes de Aragón.

En el contexto de la intervención del rey de Aragón en Sicilia en las conocidas como Vísperas sicilianas de 1282, y la excomunión que sufrió Pedro III, un grupo de aragoneses cuestionaron la acción unilateral de su rey y se conjuraron en asambleas en Tarazona y Zaragoza, contando con la representación de importantes villas y ciudades de Aragón, entre las que se encontraba Zaragoza, constituyéndose en la conocida Unión aragonesa y pidieron al rey que se les convocara a Cortes y aceptara las condiciones recogidas en un documento denominado Privilegio General de Aragón, que contenía exigencias de la nobleza y los representantes urbanos del reino. Estas consistían en una serie de fueros y privilegios del estamento nobiliar que debían ser respetados por el monarca.

Si bien los nobles impulsores de la Unión se erigían en representantes de los aragoneses y de sus fueros, lo cierto es que la aceptación del rey de estas imposiciones suponía una victoria para el estatus de la aristocracia aragonesa, más que la defensa de los intereses del pueblo.

En todo caso, esta convocatoria de Cortes a la que se vio forzado el rey de Aragón supuso institucionalizar estas asambleas, que se pretendían periódicas (anuales, aunque este punto no se llegó a cumplir) y que se regularizaron en su funcionamiento y competencias solo a partir de estas de 1283, y con diferencias de pocas semanas, también en el condado de Barcelona y el reino de Valencia.^[1]​ En este sentido, los acontecimientos que rodearon el Privilegio General supusieron el paso del deber de los vasallos de dar consejo al rey, al derecho, como representantes de los estamentos, a participar en la política de la Corona.^[2]​

• González Antón, Luis, Las Uniones aragonesas y las Cortes del Reino (1283-1301), Zaragoza, Escuela de Estudios Medievales; CSIC; Librería General, 1975. ISBN 978-84-00-04150-2 Vol I. Texto. ISBN 978-84-00-04151-9 Vol. II. Documentos. ISBN 978-84-00-04177-9
• — Las Cortes de Aragón, Zaragoza, Librería General, 1978.
• — «Los Fueros, las Cortes y el Justicia de Aragón», en Aragón, reino y corona. Centro Cultural de la Villa de Madrid, del 4 de abril al 21 de mayo de 2000, Zaragoza, Gobierno de Aragón, 2000, págs. 119-130. ISBN 84-8324-084-X
• Sarasa Sánchez, Esteban (1979). Las Cortes de Aragón en la Edad Media. Zaragoza: Guara. 
• — (edición y estudio), El Privilegio General de Aragón. La defensa de las libertades aragonesas en la Edad Media, Zaragoza, Cortes de Aragón, 1984. Edición crítica del Privilegio General de la Unión de 1283 (pág. 79 y ss.) con estudio introductorio (págs. 13-74).
• — et al., Aragón: Historia y Cortes de un Reino, Cortes de Aragón y Ayuntamiento de Zaragoza, 1991, pág. 36. ISBN 978-84-86807-64-1

• Lalinde Abadía, Jesús, «Los derechos individuales en el Privilegio General de Aragón», Anuario de Historia del Derecho Español, tomo L, Madrid, Ministerio de Justicia y Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1980.
• Marín, Hilario, «Un texto interesante del “Privilegium Generale Aragonum”», Argensola: Revista de Ciencias Sociales del Instituto de Estudios Altoaragoneses, 1951, n.º 5, págs. 17-34.
• Martínez Tomey, Miguel, «El Privilegio General de Aragón» Archivado el 22 de agosto de 2016 en Wayback Machine., 4 de abril de 2012 en diarioaragones.com
• Texto de las peticiones de la Unión al rey en el Privilegio General. Extraído de L. González Antón, Las Uniones aragonesas y las Cortes del reino (1283-1301). II. Documentos, Zaragoza, 1975, págs. 6 y ss.