Un quimiorreceptor[1] es un receptor celular adaptado para captar estímulos químicos del espacio extracelular.
Es un receptor sensorial capaz de responder y traducir la señal química en una señal eléctrica y hacerla llegar al sistema nervioso. Los estímulos que captan los QR pueden ser tanto externos (como el gusto y el olfato), o internos (presión parcial del oxígeno, o dióxido de carbono, pH o concentración de una molécula (hormona, glucosa).
Los QR confluyen para lograr la quimiorrecepción, que es uno de los sentidos más antiguos en la filogenia.[2]
Características
Los organismos responden a una gran variedad de moléculas señalizadoras del ambiente celular.
En los animales pluricelulares, las células quimiorreceptoras están especializadas en la adquisición de información sobre el ambiente químico que las rodea y en su transmisión a las neuronas.
Los quimiorreceptores son neuronas especializadas, capaces de detectar las substancias químicas, de responder y de transmitir la información hacia el sistema nervioso central.
Estas neuronas sensoriales detectan moléculas del medio, y transducen esa señal química en una señal eléctrica: el potencial de acción.[3]
Los órganos quimiorreceptores están formados al menos por dos tipos de células: las células quimiorreceptoras propiamente dichas y las células sustentaculares (o de sostén).[4][5]
Quimiorreceptores de la respiración humana
Estos receptores juegan un papel clave en la regulación de la respiración. Según su ubicación, se pueden clasificar en centrales y periféricos.
Quimiorreceptores centrales
Se sitúan a nivel del bulbo raquídeo, en el sistema nervioso central, cerca de la salida de los nervios craneales noveno y décimo, y miden el pH del líquido cefalorraquídeo (LCR).
El CO2 de la sangre puede encontrarse tanto en forma disuelta como en forma de ácido, según la reacción: . Las moléculas de H+ y HCO3- no pueden pasar por la barrera hematoencefálica, pero sí lo hace el CO2. Por lo tanto, a mayor contenido de CO2 en la sangre, igualmente aumentará el contenido de H+ en el LCR (por lo tanto, disminuyendo el pH).
Los H+ estimulan los quimiorreceptores, provocando como respuesta una hiperventilación.[6][7]
Quimiorreceptores periféricos
Corresponde al glomus carotídeo (que lleva su información por el nervio glosofaríngeo) y a los cuerpos aórticos ubicados en el cayado aórtico (que llevan la información por el nervio vago).[cita requerida]
Estos receptores van a responder tanto por una disminución del O2 como por un aumento del CO2. La respuesta es la misma: hiperventilación.[6][8]
Referencias
- ↑ OMS,OPS,BIREME (ed.). «Células Quimiorreceptoras». Descriptores en Ciencias de la Salud. Biblioteca Virtual en Salud.
- ↑ Sabry, Fouad (2022). «cap.2: Quimiorreceptor». Nariz Electrónica: Dispositivo innovador proporciona a los humanos un poderoso sentido del olfato (en inglés). One Billion Knowledgeable. Consultado el 3 de marzo de 2023.
- ↑ «Definición y clasificación quimiorreceptores». Universitat de València.
- ↑ González C.; Rocher A.; Zapata P. (2003). «Quimiorreceptores arteriales: Mecanismos celulares y moleculares de las funciones adaptativa y homeostática del cuerpo carotídeo» (PDF). Revista de Neurologia 36 (23): 239-254.
- ↑ Kozma M.T.; Schmidt M.; Ngo-Vu H.; Sparks S.D.; Senatore A.; Derby C.D. (2018). «Chemoreceptor proteins in the Caribbean spiny lobster, Panulirus argus: Expression of Ionotropic Receptors, Gustatory Receptors, and TRP channels in two chemosensory organs and brain.». PLoS ONE (en inglés) (Public Library of Science) 13 (9): e0203935. doi:10.1371/journal.pone.0203935. Consultado el 15 de julio de 2024. CC
- ↑ a b García Cabrera L.; Rodríguez Reyes O.; Rodríguez Carballosa O.B. (2011). «Regulación de la respiración: organización morfofuncional de su sistema de control». MEDISAN (Santiago de Cuba: SciELO) 15 (4). Consultado el 15 de enero de 2023.
- ↑ Seiji Miyata (2015). «New aspects in fenestrated capillary and tissue dynamics in the sensory circumventricular organs of adult brains». Frontiers in Neuroscience (REVISIÓN). Neuroendocrine Science. Consultado el 13 de marzo de 2022.
- ↑ García Río F. (2004). «Control de la respiración». Archivos de Bronconeumologia 40 (S5): 14-20. Consultado el 15 de enero de 2023.