El francés del equipo Volkswagen Sébastien Ogier llegaba líder del campeonato de pilotos con 187 puntos, 44 de ventaja sobre de su compañero Jari-Matti Latvala, segundo en la clasificación con 143. El ganador de la edición anterior el español Dani Sordo disputaría la prueba con el Hyundai i20 WRC al igual que sus compañeros de equipo el Thierry Neuville y el francés Bryan Bouffier. Aunque Ogier lideró la prueba inicialmente un accidente lo obligó a abandonar dejando el primer puesto a Latvala que se mantuvo primero y con una amplia ventaja hasta el décimo quinto tramo donde sufrió una salida de pista con su Polo R WRC. El británico Kris Meeke del equipo Citroën, segundo en ese momento, sucedió al finés tan solo un tramo pues también se salió de la carretera dejando vía libre a Neuville para que lograse su primera victoria en una prueba del campeonato del mundo. En el podio lo acompañaron Dani Sordo, segundo, y Andreas Mikkelsen, tercero. Este doblete del equipo Hyundai suponía, no solo la primera victoria para el Hyundai i20 WRC, sino también en la historia de la marca surcoreana en su trayectoria en el campeonato del mundo de rally.