Rock rolinga | ||
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Orígenes musicales | Discos de The Rolling Stones | |
Orígenes culturales | Década de 1980 en Buenos Aires, Argentina | |
Instrumentos comunes | Guitarra eléctrica, bajo, batería, piano, armónica y saxo | |
Popularidad |
Alta en Argentina durante la década de 1990 En decadencia a partir de la década del 2000[cita requerida] | |
El rock rolinga, también llamado rock stone, es el nombre que se le da a una escena del rock and roll argentino cuyas bandas imitan musical y visualmente a The Rolling Stones. La misma nació a comienzos de la década de 1980 en el circuito underground de Buenos Aires, y fue la que determinó la popularización de los rolingas (subcultura local identificada por el fanatismo por The Rolling Stones y las bandas argentinas afines a su sonido), de la cual posteriormente tomó su denominación.
Cabe destacar que términos como rock barrial, rock chabón o rock cabeza suelen ser utilizados como sinónimos de rock rolinga, pero en realidad hacen referencia a una corriente más amplia del rock argentino que incluye a gran parte del rock rolinga dentro de sí misma.
El rock rolinga tuvo éxito en la década de 1990 gracias a las visitas de The Rolling Stones al país y a la popularidad de bandas insignias del movimiento como Ratones Paranoicos, Los Piojos y Viejas Locas.
Pese al declive de la corriente desde mediados de la década del 2000, se mantiene vigente mayormente en el circuito underground.
Características
Los términos rolinga (castellanización de la palabra rolling) y stone (también sacado del nombre de The Rolling Stones) son usados para denominar a los integrantes de una subcultura argentina cuyos miembros son fanáticos de la mencionada banda británica. La palabra stone en Argentina además es utilizada para denominar a los fanáticos de The Rolling Stones en general (más allá de si pertenecer a la subcultura antes nombrada o no).
Las bandas argentinas que imitaban musical y visualmente a The Rolling Stones, además solían tener muchos rolingas entre sus miembros y seguidores, y es por ello que fueron englobadas bajo el rótulo de rock rolinga. Dentro del mismo se encuentran bandas como Ratones Paranoicos, Heróicos Sobrevivientes, Los Piojos, Blues Motel, Viejas Locas, Guasones, Jóvenes Pordioseros, La 25, Balas Perdidas, Barrios Bajos, Vodka Doble, La Mocosa, La Colosa, La Covacha, La Pulposa, Motor Loco, Chicos de Fábrica, Criatura, Hijos del Oeste, Ojos Locos, etc.
Estas bandas a su vez tienen, en menor medida, influencias de otros artistas de rock and roll como Chuck Berry, The Stooges, Luis Alberto Spinetta, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Pappo, AC/DC, Ramones, Sex Pistols, Tom Petty, Sumo, etc.; e incluso de artistas de blues como B.B. King y Muddy Waters.
Por otra parte, la mayoría de las bandas de rock rolinga también son parte de un movimiento argentino más amplio denominado rock barrial, el cual incluye además artistas que abordan mayormente otros estilos de rock and roll como el garage rock, el hard rock y el punk rock; pero que mantienen una lírica y origen social (tanto de las bandas como su público) similares.
Análisis musical
Instrumentalmente, las bandas se componen generalmente de guitarras eléctricas, bajo eléctrico, batería y armónica.
En otros casos se pueden agregar alguna guitarra acústica, teclado, piano o saxofón (instrumento de gran importancia en bandas como Viejas Locas, Callejeros, Intoxicados o Casi Justicia Social).
En cuanto a la composición de las canciones, el uso de escala pentatónica es fundamental en este estilo, al igual que la progresión de acordes propia del blues (acorde tónico, subdominante y dominante con distintas variaciones en el orden). La progresión de acordes es originaria del blues (al igual que el rock and roll), es decir, fundamental - subdominante - fundamental - dominante - subdominante - dominante (algunas veces con séptima) - fundamental; aunque su ritmo es más rápido.
A estos elementos, se le suma la utilización de recursos como el shuffle y una instrumentación sencilla que consta de guitarras eléctricas, un bajo, batería y, algunas veces, piano y armónica. El uso del slide en la guitarra da un efecto de glissando muy común del estilo nombrado, lo que puede imitarse también con la armónica. Como característica propia del rocanrol se puede reconocer la distorsión constante de las guitarras (que dan un efecto de "suciedad" y "crudeza" a las canciones) y la simpleza de las bases de bajo y batería.
Las líricas suelen ser medianamente directas y simples, y sus temáticas más comunes son: el gusto por el rock and roll, la lealtad hacia el propio barrio y grupo de amigos, el sexo, el amor, el alcohol, las drogas, los problemas en el mundo laboral (haciendo referencia en general a ocupaciones poco remuneradas) y las vivencias en la calle (como conflictos con la policía y peleas).
Historia
Este estilo tiene su génesis en Buenos Aires con la formación de Ratones Paranoicos (banda fundacional del movimiento) en 1983. La misma fue calificada como banda underground y parte del denominado "rock marginal",[1] y si bien poseía influencias de Sex Pistols, The Stooges, New York Dolls, The Who e incluso Luis Alberto Spinetta, desde un comienzo buscó imitar musical y estéticamente a The Rolling Stones.
Entre fines de la década de 1980 y comienzos de la de 1990, el rock rolinga continuaría creciendo con la formación de Los Piojos, Heróicos Sobrevivientes, Blues Motel, Viejas Locas, Guasones y Jóvenes Pordioseros.
En 1990 se daría el primer contacto del país con un músico relacionado a The Rolling Stones, ya que Mick Taylor (ex integrante de la banda) fue telonero de Eric Clapton en el recital que este realizó en Buenos Aires. En octubre de 1992 comienza a gestarse la masividad del movimiento gracias a la visita al país de Keith Richards, quien se presentó en el Estadio José Amalfitani ante unos 40.000 espectadores, siendo Pappo y Ratones Paranoicos los teloneros. El evento sirvió como sondeo a la primera visita de la banda británica al país.[2]
En 1995, The Rolling Stones llegó finalmente a Argentina como parte de su Voodoo Lounge Tour. Los integrantes de la banda eligieron como artistas teloneros a Pappo, Las Pelotas y Ratones Paranoicos. Su influencia quedó plasmada en el rock and roll local, dando más notoriedad al rock rolinga, que terminó acaparando la atención del público y obteniendo éxito comercial. Debido a la convertibilidad en la que se encontraba inmersa la economía argentina (lo que provocaría algunos años después una grave crisis), el precio de las entradas a los recitales que realizó la banda británica eran relativamente accesibles, por lo que el espectáculo tuvo un público de todas las clases sociales. Esto hizo que el protagonismo entre la audiencia lo tengan los rolingas y favoreció aún más a que su subcultura se popularizara en la clase baja. Sumado a esto, ese mismo año Viejas Locas edita y lanza el álbum homónimo, convirtiéndose así en la primera banda rolinga formada enteramente por integrantes provenientes de barrios bajos en grabar un material discográfico.
En 1996 se forma La 25 (banda que se popularizaría en la siguiente década, cuando el fenómeno rolinga ya comenzaría a aminorar). Durante ese año, la popularidad de Viejas Locas sigue en alza gracias a su difusión en los medios. Por otra parte, la subcultura rolinga continúa creciendo, haciéndose notoria en recitales como los de La Renga o Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, bandas que no pertenecían a la corriente rolinga.
En 1998, The Rolling Stones volvió a Argentina en el marco de su gira Bridges to Babylon Tour, y la banda elegida para tocar en la previa de su recital fue Viejas Locas, lo que generó una popularización y un reconocimiento masivo hacia dicha banda (que ya contaba con un segundo álbum).
Los Piojos comenzó a incursionar en géneros como el candombe, el tango, el ska y el funk, lo que llevó a que deje de ser catalogada como banda rolinga y consiga tener un público más amplio.
En el año 2000, Viejas Locas se desintegró y dos de sus miembros (entre ellos el vocalista Pity Álvarez) formaron, junto a nuevos músicos, Intoxicados, banda que se alejaría del sonido considerado típicamente rolinga y se acercaría más al garage rock y al punk rock. Además compuso más canciones de otros géneros como el rap, el reggae, el blues, el country y el funk (lo que se refleja en el disco No es solo rock and roll, de 2003). Ese mismo año surgieron otras dos bandas formadas por ex miembros de Viejas Locas: La Lengua (donde el guitarrista Sergio Toloza comenzaría a incursionar en el country) y Motor Loco (liderada por el bajista Fabián Crea y continuando con el estilo rolinga).
Durante el siguiente lustro, bandas como La 25 y Jóvenes Pordioseros gozarían de un gran éxito comercial y convocatorio, siendo popularizados gracias a sus primeros trabajos discográficos. No obstante, en el año 2004 el rock barrial en general sufrió un gran golpe a causa de la tragedia de Cronmañón, que significó (además de 194 víctimas fatales y cientos de personas heridas) el cierre de los locales donde los grupos realizaban sus recitales, sumando a esto una estigmatización hacia el público del rock barrial en general y sus costumbres (específicamente al uso de pirotecnia durante los conciertos) que, potenciados por la total ausencia de medidas de seguridad que debía asegurar el Estado, desembocaron en dicha tragedia.
En el año 2006, la subcultura rolinga, ya en franca decadencia, tuvo un pequeño momento de visibilidad con la tercera visita al país de The Rolling Stones. Sin embargo, a diferencia de las presentaciones de la banda de 1995 y 1998, en esta ocasión las entradas tenían un costo mucho mayor, lo que hizo que el público fuese muy distinto, debido a la mayor presencia de gente de clase media, más alejada de la subcultura rolinga. Por otra parte, con la ausencia de Viejas Locas y el alejamiento de Ratones Paranoicos del movimiento, La 25 fue la banda elegida para "telonear· a The Rolling Stones en el recital. Dicha banda grabaría durante ese año su álbum Mundo perfecto, disco que afianzaría la popularidad de la banda al año siguiente.
Actualidad
A fines de 2007, Jóvenes Pordioseros decide separarse. Esto trajo como consecuencia la creación en 2008 del grupo Hijos del Oeste por parte de su líder, Toti Iglesias. No obstante, a fines de 2011, Jóvenes Pordioseros vuelve a los escenarios con una agrupación diferente, que se mantiene en constante cambio hasta la actualidad.
Por otro lado, en 2009 se disolvió Intoxicados y Viejas Locas volvió a los escenarios con casi toda su formación original. A pesar de una numerosa convocatoria en el Estadio José Amalfitani, el evento se vio opacado por los disturbios ocasionados en las afueras del recinto, donde hubo una fuerte represión policial que culminó con el asesinato de Rubén Carballo a manos de la policía. Posteriormente la banda editó un nuevo álbum (Contra la pared, en 2011) pero su formación siguió cambiando hasta el punto de que el único miembro original que se mantuvo en la misma fue su vocalista. En este mismo año se disolvió Los Piojos, banda icónica del rock rolinga que sin embargo hacía varios años que tenía un sonido algo alejado del de sus comienzos.
En 2011 se dio otro hecho significativo: la separación de Ratones Paranoicos. Juan Sebastián Gutiérrez (vocalista de la banda) comenzó a concentrarse exclusivamente en su carrera solista. Sin embargo, Ratones Paranoicos se reagrupó en 2018 y continúa en actividad.
Posteriormente se dieron otras disoluciones de algunas de las bandas más importantes del movimiento: en 2018 volvió a disolverse Viejas Locas debido a que su vocalista, Pity Álvarez, cometió un homicidio por el que fue encarcelado; y en 2021 se disolvió La 25.
Por otra parte, en 2024 se dio el regreso de Los Piojos con la mayor parte de su formación original.
Repercusión
A fines de la década de 1990 el rock rolinga era calificado por la prensa de distintas formas. Había sido calificado por la revista Rolling Stone como un género que llegaría a fines de siglo como el único fenómeno musical que acapararía la atención;[3] aunque en la misma revista, en la crítica del disco No Security de The Rolling Stones se afirmaba que ésta era una banda que no tenía riesgos musicales y que el disco era "más de lo mismo". La revista Madhouse, más consumida entre el público del heavy metal, opinó en marzo del año siguiente que "ya estaban cansados de la franela stone y cualquier porquería que quisieran vender bajo el paraguas de movimiento rock", a la vez que felicitaban las críticas que habían realizado miembros de Catupecu Machu.
En la misma época, en ciertas series y novelas televisivas que mostraban historias relacionadas a la clase baja o media baja, solían haber personajes rolingas ya que eran el estereotipo de los jóvenes urbanos de esos estratos sociales. Algunos ejemplos son Valentín D'Alessandro (interpretado por Mariano Martínez), que es un joven recolector de basura y boxeador amateur de la telenovela Campeones de la vida; o Walter (interpretado por Ariel Staltari), paseador de perros de la miniserie Okupas.
Luego, en el programa de televisión Peter Capusotto y sus videos (que comenzó en 2006), el cómico Diego Capusotto satirizó la imagen de un cantante de rock and roll con su personaje Pomelo (estrenado en la temporada de 2007), hecho que le valió críticas de parte de Juanse, vocalista de Ratones Paranoicos, quien notó que en esa parodia se estaba burlando de él.[4] Además, satirizó a los rolingas con personajes como El enano rolinga puteador, Un sol para el rolinga o Jesús de Laferrere, donde se los muestra como personas poco instruidas, de poca higiene y estatus social bajo.
Referencias
- ↑ Página 115 de "Historia del rock argentino" (1986), de Osvaldo Marzullo y Pancho Muñoz. Editorial Galerna.
- ↑ «Keith Richards, un aperitivo sin hielo». http://www.clarin.com/. Clarín. 24 de febrero de 2006. Archivado desde el original el 13 de octubre de 2016. Consultado el 29 de junio de 2016.
- ↑ Anuario 1998 de Rolling Stone (edición de Argentina)
- ↑ http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/no/12-3136-2007-12-13.html