Los Seis principios de la pintura son las prescripciones estéticas propias de la pintura china clásica, establecidas por Xie He (también conocido como Sie Ho), un precursor de la historia y crítica de arte de la China del siglo VI.
Enunciados como los Seis puntos a considerar cuando se juzga una pintura (绘画六法, Pinyin: Huìhuà Liùfǎ), aparecen en el prefacio de su obra El registro de la clasificación de los pintores antiguos (古画品录; Pinyin: Gǔhuà Pǐnlù), escrita en torno al año 550, y referida a prácticas que ya entonces se consideraban antiguas. Los principios, puntos o elementos para definir una obra pictórica son:
- "Resonancia de espíritu" o vitalidad, que parece trasladar a la energía nerviosa transmitida desde el artista a la obra. La energía completa de una obra de arte. Xie He decía que, sin resonancia de espíritu, no hay necesidad de mirar más.
- "Método del hueso" o manera de usar el pincel. No sólo se refiere a la textura y pincelada, sino a la estrecha relación entre escritura manual y personalidad. En su época, el arte de la caligrafía era inseparable de la pintura.
- "Correspondencia con el objeto" o descripción de la forma, que incluiría el perfil y la línea.
- "Adecuación al tipo" o aplicación del color, que incluye las capas, el valor y el tono.
- "División y plan" o colocación y disposición, que corresponde a la composición, espacio y profundidad.
- "Transmisión por copia" o copia de modelos, no sólo del natural, sino de obras de arte antiguas.
En español se usa la transcripción de los caracteres chinos: qi, yun, si, jing, bi y mo. Véase, por ejemplo, esta página.