Este soundtrack es considerado como de una enorme ayuda para abrirle las puertas a la enorme popularidad que el grunge adquirió a principios de 1990. De acuerdo con Steve Huey de la revista Allmusic, "Singles ayudó a cristalizar la idea de la escena Seattle en el público mayoritario, además de ser el primer gran éxito de ventas en soundtracks de la década (obtendría certificación de Platino y la cima del Top Ten). Gracias a este álbum, el fenómeno de Seattle dejó de ser local para comenzar a convertirse en algo que alcanzaría en primer lugar todos los Estados Unidos