Una situación de aprendizaje es una estrategia pedagógica que se centra en la creación de contextos reales o simulados en los que el alumnado debe aplicar conocimientos, habilidades y actitudes para resolver problemas o enfrentar desafíos específicos. Es decir, poniendo el foco en el alumnado como protagonista del proceso de aprendizaje. Podríamos decir que este enfoque promueve un aprendizaje más significativo y competencial, ya que los alumnos se involucran activamente en su propio proceso formativo, conectando lo aprendido con situaciones de la vida cotidiana. En definitiva, se trata de uno de los componentes de la programación didáctica del que podemos hacer uso como docentes y que ayudará a nuestros alumnos a aprender más allá del aula. El alumno actúa, y con esa actuación, se lleva un aprendizaje a través de la adquisición y desarrollo de unas competencias y conocimientos concretos.
Apartados de una Situación de Aprendizaje
Al diseñar una situación de aprendizaje, es fundamental estructurarla en varios apartados que guíen tanto al docente como al alumnado en el desarrollo de la actividad. Los principales apartados son:
- Título: Debe ser claro y reflejar el contenido o el problema que se abordará.
- Contextualización: se describe el contexto real o simulado en el que se desarrollará la situación. Esto incluye la justificación de su relevancia y cómo se relaciona con la vida cotidiana de los estudiantes.
- Competencias específicas y criterios de evaluación: deben centrarse en el desarrollo de competencias específicas, que son combinaciones de conocimientos, habilidades y actitudes que los estudiantes deben adquirir.
- Saberes Básicos: conocimientos fundamentales que los estudiantes necesitan para abordar las actividades propuestas.
- Objetivos de Aprendizaje: se especifican las metas que se esperan alcanzar, alineadas con los criterios de evaluación y las competencias clave.
- Contenidos: listado de los conocimientos, habilidades y actitudes que se trabajarán durante la actividad.
- Desarrollo de la Actividad: descripción detallada de las tareas y fases que conforman la situación de aprendizaje, incluyendo recursos necesarios y organización del tiempo.
- Metodología: se detallan las estrategias didácticas y metodologías activas que se emplearán, como el aprendizaje basado en proyectos, aprendizaje cooperativo, entre otros.
- Evaluación: criterios e instrumentos que se utilizarán para valorar el progreso y los logros del alumnado, fomentando la autoevaluación y la coevaluación.
- Atención a la Diversidad: adaptaciones y medidas previstas para atender las diferentes necesidades educativas del alumnado.
- Producto final: una tarea o proyecto tangible que los estudiantes deben completar al final de la situación de aprendizaje. Este producto debe reflejar el uso práctico de los conocimientos y competencias adquiridas y puede variar desde un informe escrito hasta una presentación oral o una construcción material.
Diferencias entre Situación de Aprendizaje y Unidad Didáctica
Desde la considerablemente reciente aparición de las Situaciones de Aprendizaje es frecuente que se confunda la situación de aprendizaje con la unidad didáctica. Aunque ambos conceptos buscan alcanzar objetivos educativos, presentan diferencias significativas en su enfoque y estructura. Veamos:
- Enfoque: Las unidades didácticas suelen tener un enfoque disciplinar, centrándose en contenidos específicos de una materia. Por el contrario, las situaciones de aprendizaje adoptan un enfoque interdisciplinar, integrando conocimientos de diversas áreas para abordar problemas complejos.
- Contextualización: Las situaciones de aprendizaje se basan en contextos reales o simulados, lo que genera un aprendizaje más inmersivo y aplicado. Las unidades didácticas, en cambio, pueden no siempre estar contextualizadas en situaciones de la vida real.
- Flexibilidad: Las situaciones de aprendizaje son más flexibles en su estructura, permitiendo adaptarse a las necesidades e intereses del alumnado. Las unidades didácticas suelen tener una estructura más rígida y planificada.
- Metodología: Las situaciones de aprendizaje fomentan metodologías activas, promoviendo la autonomía y la toma de decisiones por parte de los estudiantes. Las unidades didácticas pueden basarse en metodologías más tradicionales, con un rol más directivo del docente.
- Duración y Estructura: Las unidades didácticas suelen abarcar un periodo de tiempo más extenso y tienen una estructura planificada a lo largo de ese periodo. Las situaciones de aprendizaje se enfocan en experiencias más concretas y de duración determinada.
Conclusión
Las situaciones de aprendizaje representan una evolución en la práctica educativa, orientándose hacia un enfoque más competencial e interdisciplinar. Aunque comparten el objetivo de facilitar el aprendizaje con las unidades didácticas, se distinguen por su contextualización en problemas reales, que ponen el foco en el alumno como actor, la flexibilidad y la implementación de metodologías activas. Integrar ambos enfoques de manera complementaria puede enriquecer el proceso de enseñanza-aprendizaje, proporcionando una educación más completa y adaptada a las necesidades del alumnado.
Recursos
- Repositorio de Situaciones de Aprendizaje del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado
- Proyecto REA/DUA de la Junta de Andalucía, Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional. Transformación Digital Educativa.
- Guía para hacer una Unidad Didáctica
- Recursos-Situaciones de Aprendizaje. Currículos de Navarra. Gobierno de Navarra
- Recursos Educativos para Situaciones de Aprendizaje. Gobierno de Castilla-La Mancha
- Orientaciones para la Elaboración de las Situaciones de Aprendizaje. Gobierno de Canarias
- CREA. Junta de Extremadura. Consejería de Educación, Ciencia y Formación Profesional. CREAndo Situaciones de Aprendizaje
- Situacions d'aprenentatge per a matèries d'Informàtica. Cefire. Competencia Digital, Generalitat Valenciana.
Referencias