Sólido bizantino | |||||
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Moneda fuera de curso | |||||
Sólido de Juliano el Apóstata, siglo IV. | |||||
Ámbito |
Imperio bizantino Imperio romano de Occidente (hasta el 476) | ||||
Cronología | |||||
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El sólido fue una moneda de oro creada por el emperador Constantino I el Grande (324-337), que sustituyó al antiguo aureus, mejorando la pureza y el peso, pero sin cambiar su nombre.[1][2]
Recibió también la denominación de nomisma (del griego: νόμισμα, pieza monetaria) y besante (del griego medieval: βυζάντις, byzántis), derivado del antiguo nombre de Constantinopla; Bizancio) del cual se origina su apelativo actual por haberse acuñado en el Imperio.[3]
Módulo
Su peso es de aproximadamente 4,5 g, con un diámetro de 22 mm y una ley de fino o pureza de 0,900. El sólido tiene dos fracciones: el semis, equivalente a ½ sólido, y el tremís (o triente), equivalente a 1/3 de sólido. Un sólido equivalía 24 siliquae, lo que debe haber dado la división tradicional de oro en 24 quilates. En latín el plural de sólido (solidus) es solidii.
Historia
Con la creación del sólido bizantino, Constantino I inició una reforma monetaria que permitió estabilizar la economía del Imperio Romano que se encontraba en crisis, lo que indudablemente logró, transformándose en la base de la economía del Imperio Bizantino o Imperio Romano de Oriente. El sólido mantuvo un valor constante en Occidente hasta el siglo IX, utilizándose en Oriente hasta el siglo XI como moneda de cambio en el comercio internacional.
Su prestigio se basaba en la permanencia de su peso y su pureza.
Los primeros sólidos (solidii) llevaban la imagen del emperador Constantino I en el anverso o cara principal y alguna alegoría pagana romana en el reverso, que fue reemplazada luego de la legalización del cristianismo en el Imperio Romano (313) por una imagen de la cruz griega o un ángel.
Durante el reinado del emperador Justiniano II (685-695 y 705-711), las imágenes de los emperadores fueron acuñadas en el reverso, quedando una representación de Cristo en la cara principal.
El califa omeya Abd al-Malik ibn Marwan acuñó entre los años 691 y 692 una moneda llamada dinar, que tenía las mismas características de pureza y peso del sólido bizantino, agudizando el conflicto político, religioso y militar existente entre el Imperio Bizantino y el califato Omeya. Si bien el conflicto entre ambos poderes continuó, el califa dispuso en el año 697 que el dinar llevara acuñada versos del Corán en ambas caras.
La acuñación del sólido fue interrumpida por el emperador Alejo Comneno (1081-1118), siendo reemplazado por una nueva moneda de mayor pureza llamada hyperpyron.
El nombre solidus como remuneración económica a los participantes de campañas de guerra ha generado las palabras soldado y sueldo en castellano.
Véase también
Referencias
- ↑ Mateu y Llopis, Felipe (1946). «Solidus». Glosario hispánico de Numismática. Barcelona: Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
- ↑ Amandry, Michel (dir.) (2001). «Solidus». Dictionnaire de Numismatique (en francés). París: Larousse. p. 555. ISBN 2-03-505076-6.
- ↑ Corominas, Joan (1987). «Besante». Breve diccionario etimológico de la lengua castellana. Madrid: Gredos. p. 94. ISBN 84-249-1331-0.
Bibliografía
- Grierson, Philip (1982). Byzantine Coins. Londres: Methuen. ISBN 978-0-416-71360-2.
- Grierson, Philip (1999). Byzantine Coinage. Washington, DC: Dumbarton Oaks. ISBN 978-0-88402-274-9.
- Hendy, Michael F. (1985). Studies in the Byzantine Monetary Economy c. 300–1450. Cambridge (RU): Cambridge University Press. ISBN 0-521-24715-2.
- Kazhdan, Alexander (1991). "Oxford Dictionary of Byzantium", volum I. Oxford University Press. ISBN 978-0-19-504652-6.
Enlaces externos
- Exposición numismática en línea. La fascinación del oro en las monedas antiguas (en italiano e inglés).
- Wikimedia Commons alberga una galería multimedia sobre Sólido bizantino.