El tratado de Heiligen fue un acuerdo de paz firmado en Heiligen en el año 811 entre el rey vikingo Hemming de Dinamarca y Carlomagno. Según el acuerdo, la frontera del sur entre Dinamarca y el Imperio Franco se estableció en el río Eider y confirmaba la voluntad de paz establecida por ambos monarcas en el año 810.[1]
Desde los días de Offa rey de los Anglos, el río Eider había sido zona fronteriza entre los anglos y los sajones. Tras el sometimiento del Ducado de Sajonia durante las guerras sajonas bajo dominio de Carlomagno, el predecesor de Hemming, Godofredo I de Dinamarca cruzó el río y lanzó campañas de guerra contra frisones, nordalbingios, abroditas y otros pueblos eslavos y los sometió a tributo, amenazando incluso a Carlomagno con la guerra. No obstante a la muerte de Godofredo, Hemming quería asegurar el control de su territorio frente a los rivales y pretendientes al trono y prefirió acordar la paz con los francos. Los negociadores del emperador y del rey danés se reunieron en una isla del Eider (hoy en la zona de Rendsburg) y definieron los límites y áreas de influencia.
Los Annales regni Francorum recogen en sus entradas para el año 810 el tratado:
- «Tras la muerte de Godofredo, rey de los daneses, Hemming, hijo de su hermano, le sucedió en el trono e hizo paces con el emperador.»
Las entradas para el año 811 incluye una detalla relación de acontecimientos y negociadores:
- «La paz anunciada entre el emperador y Hemming, el rey de los daneses, solo pudo ser jurada de brazos cruzados debido al crudo invierno que obligó a cerrar los caminos y ambas partes no pudieron viajar. Solo con la llegada de la primavera y la apertura de caminos, cerradas por la severa helada, facilitó que doce magnates por cada bando, esto es francos y daneses, se reunieran cerca del río Eider y firmasen el tratado [de Heiligen] y confirmasen la paz por un intercambio de promesas según sus costumbres.»
- «Los nobles francos eran el conde Walach, hijo de Bernard, conde Burchard, conde Unroch, conde Odo, conde Meginhard, conde Bernard, conde Egbert, conde Theothari, conde Abo, conde Osdag y el conde Wigman. En el lado danés estaban Hankwin y Angandeo, hermanos de Hemming, y además, otros distinguidos hombres entre su pueblo: Osfrid apodado Turdimulo, Warstein, Suomi, Urm, otro Osfrid, hijo de Heiligen, y Osfrid de Schonen, y Hebbi y Aowin.»[2]
Historia posterior
Aunque en las décadas siguientes hubo escaramuzas en la frontera y el rey alemán Enrique I conquistó el enclave danés de Hedeby y Danevirke en 934, las fronteras se mantuvieron intactas entre Canuto el Grande y Conrado II en 1025 con el compromiso matrimonial de sus hijos Gunilda y Enrique III.
Durante siglos el río Eider fue la marca fronteriza del Ducado de Schleswig (al sur de la Jutlandia danesa) y Holstein en el sacro Imperio romano germánico, hasta 1864 cuando las tropas prusianas y austríacas cruzaron el río y conquistaron Schleswig durante la guerra de los Ducados.
Referencias
- ↑ Thursten, Tina L. (2001). Landscapes of Power, Landscapes of Conflict: State Formation in the South Scandinavian Iron Age. Nueva York: Kluwer Academic. p. 67. ISBN 030644979X.
- ↑ "Carolingian Chronicles: Royal Frankish Annals and Nithard's Histories" (1970), trad. Bernhard Walter Scholz, p. 93