Hace muchos años, huyendo del ataque de Shere Khan (el tigre), dos esposos humanos perdieron a su hijo pequeño. Éste apareció en la cueva de unos lobos (papá Lobo y Raksha — El Demonio) quienes no sólo lo salvaron de las garras de Shere Khan, sino que a su vez lo recibieron como a su propio hijo. Raksha lo llamó «Mowgli» —'la rana', dado que entonces no tenía pelo— y lo hizo de su familia.

Mowgli fue presentado en El Consejo de la Roca, el máximo órgano deliberativo de la manada de lobos, para que sea aceptado como tal. Yo soy Akela, el líder del Consejo; y tal como marca la Ley de la Selva, les expliqué que algo tenía que ser ofrecido para salvar la vida del niño y nosotros aceptarlo. Entonces Bagheera (la pantera negra que enseña a los lobatos a cazar) ofreció a la manada un buey que recién había matado. Así, Mowgli pasó a formar parte de la manada de lobos.

Como cualquier otro lobato, fue instruido en la Ley de la selva (el conjunto de valores que debe tener un lobo) por Baloo, un viejo oso pardo. Mowgli tuvo con nosotros diferentes vivencias que le hicieron entender el verdadero valor de las leyes (importante cuando se enfrenta a los Bandar-Log —el pueblo mono que no tiene ley—), el valor de la amistad, y sobre todo el valor del trabajo en equipo.

Akela soy yo, el líder de esta manada Seeonee. Soy formador y protector de Mowgli.

Soy la máxima autoridad dentro de la manada y a la vez el guía de los lobos jóvenes, a quienes protejo, guío y les enseño «las leyes de la selva».

"Cuando el viejo lobo sabio estuvo en peligro, Mowgli le salvó la vida y, tal como hiciera Prometeo con los dioses, robó el fuego a los hombres y lo trajo con los suyos" - Akela