Bienvenidos sean los visitantes. Aunque lo parezca, esta no es la página de discusión. Aun así, si considera que debe contribuir con algo, ¿por qué no?
Reflexión
- «Primero fue el papel...».
- O un campo de nieve recién caída, o una superficie de arena alisada por el canto de una mano, o una corteza de árbol, o una tablilla de arcilla, o de madera encerada, o un papiro, o un pergamino, o un campo de bits alineados en la misma dirección magnética emulando a los tulipanes.
- «... y alguien, superando la vergüenza o el temor a perturbar la belleza del espacio vacío, osó dejar su huella».
- Luego, algunos la han seguido, pisando sobre ella para que perdure, o han ido más allá, dejando la huella propia.
- Tristemente, no faltan quienes pretenden, movidos por la envidia o la miseria moral, borrarla u ocultarla.
Cualismo
- «Tengo un perro el cual tiene cuatro patas».
- Nunca he oído a nadie decir algo así. Sin embargo, a la hora de escribirlo, parece que el lenguaje debe ser tan impronunciable que no nos paramos a ver si se puede leer lo que acabamos de escribir.
Wikipedia no es un telegrama
- «Fulano de Tal, famoso futbolista. Empezó a jugar...». ¿Por qué dejar esa oración sin verbo?
- «Fulano de Tal es un famoso futbolista. Empezó a jugar...»
Otra alternativa válida sería «Fulano de Tal, famoso futbolista, empezó a jugar...». Aquí las dos oraciones se hacen una, que tiene su verbo. (que, no la cual).
Signos de puntuación
Existe una jerarquía entre el punto, el punto y coma y la coma. Esta última representa una pausa, hecha de tal manera que quien la escucha sabe que el discurso continuará, con el mismo tema y aun la misma oración; p. ej.: «Hace más frío del que pensaba, por lo que me abrigaré más». El punto y el punto y coma tienen el mismo tipo de pausa. No puede saberse, por parte de quien escucha y salvo por el contexto, si habrá continuación. La diferencia entre el punto y el punto y coma está en que el último separa dos oraciones de las que la segunda depende, en su significado, del contexto de la primera. P. ej.: «Hace más frío del que pensaba; me abrigaré más». Por último, el punto simplemente separa una oración de otra. Al leer algunos textos tengo la sensación de que su autor, después de haber puesto las letras, se ha dedicado a dispersar una cantidad proporcional de puntos y comas, que, como la simiente, caerán más o menos al azar.
Hasta vs. mientras
Existe una expresión en nuestra lengua («hasta que no») que chirría en mis oídos cada vez que la escucho. Debo confesar que a mí mismo se me ha escapado alguna vez. Uno de los significados de la palabra «hasta» es el de término de un espacio de tiempo marcado por un suceso. «Hasta que termine de comer no me levantaré de la mesa». Es más habitual escuchar la forma «hasta que no», cuando debería significar lo contrario. Estamos acostumbrados a dar el mismo significado a «hasta que sí» que a «hasta que no». Por otro lado, «mientras» se refiere, precisamente, al espacio que antecede al término que marca «hasta». «Mientras no termine de comer estaré sentado» signfica lo mismo que «mientras termino de comer estaré sentado», aunque, en realidad, expresa lo contrario, ya que terminar de comer es un hecho puntual, no un intervalo. Solía decirse que un sistema podía considerarse dotado de inteligencia artificial cuando era capaz de dialogar con un interlocutor humano sin que éste pudiera distinguirlo de otro humano. No creo que se haya conseguido del todo. El lenguaje natural es demasiado inconcreto para que podamos fácilmente redactar sus reglas. Ya me gustaría ver cómo le explican a un ordenador que la suma de los días de dos semanas de siete da quince.
Abriendo, que es gerundio
Siempre he creído que una de las bondades del idioma español es que es fácil de leer. Hay unas pocas excepciones en lo tocante a la pronunciación, hay solo cinco vocales y las tildes ayudan. Además, uno sabe cuándo empieza una pregunta o una exclamación; no solo cuándo termina, como en otras lenguas. Pero parece que la ola de la globalización se lo va a llevar. Resulta una paradoja que hoy en día la máxima expresión de la rebeldía sea la más pulcra corrección. Estoy en ello.
Mediocridad
A pesar de que el diccionario casi equipara la mediocridad con la medianía, aquélla es para mí la fijación de ésta como meta. El mediocre no apunta al centro de la diana, sino a una zona donde los impactos le darían una puntuación mediana. Una de mis reflexiones favoritas concierne a mi particular concepto de la mediocridad. Suelo decir que vivimos un tiempo en que se le rinde culto. Los conceptos de calidad y autenticidad se han perdido, sucedidos por la precariedad, la apariencia, el esnobismo, y, lo peor de todo, un anestésico conformismo. Baste como muestra, una vez más, el desprecio a las formas con que «escriben» algunos, sin darle importancia a la cantidad potencial de lectores.