Lengua de sustrato
Se denomina lengua de sustrato a aquella lengua que influye en otra que ha llegado a un territorio y que se impone en ese territorio conquistado. Así, la nueva lengua tiende a mantener y transportar algunas características de la vieja lengua madre. Esto es lo que ocurrió en el proceso de latinización y de la romanización de Europa y que ha desarrollado numerosas lenguas romances con particularidades y unidades locales. Probablemente el influjo sobre todo fonético, pero en cualquier caso también léxico y sintáctico de la lengua preexistente ha condicionado en primer lugar el latín hablado y, sucesivamente, el nacimiento de la lengua romance. La lengua originaria y considerada lengua de sustrato, o en el caso de Cerdeña esa lengua o esas lenguas que existían antes de la llegada de los romanos, impusieron y estabilizaron el latín. En particular, se puede hipotetizar que hubiera una lengua llamada el paleosardo (o nurago) y el púnico (o fenicio-cartaginense). Según Giovanni Lilliu, con la conquista cartaginense se rompió la unidad lingüística y nacional de los habitantes de la isla, por lo que una buena parte de la población de la costa y de la llanura terminó por acoger la cultura y la lengua semítica [1].
Lenguas de superestrato
En torno al 460 d.C Cerdeña, ahora completamente latinizada, fue ocupada por los vándalos. Es la primera de una serie de incursiones extranjeras, que todavía no tendrán como consecuencia la imposición perdurable de las respectivas lenguas o de al menos alguna de ellas, como sucedió con los romanos anteriormente. Sin embargo, se lleva a cabo la aceptación de parte del idioma local de una serie considerable de elementos externos que no afectan en profundidad la lengua latina originaria más antigua. Se reconstruye a continuación el elenco de las lenguas de superestrato según el esquema propuesto en la Storia della lingua sarda de Giovanni Lupinu. En general, para indicar un estrato lingüístico que debido a diversos hechos históricos se superpone a un idioma ya en uso en una determina área, provocando en ella una serie de cambios de orden fonético, a veces morfosintácticos pero sobre todo léxica, se emplea en lingüística histórica el término "superestrato". Para el sardo podíamos anotar que las lenguas de sustrato son aquellas que alcanzaron la dominación: el vándalo, el griego de los bizantinos, el pisano medieval, el catalán, el castellano y el italiano. Cada una de estas lenguas ha dejado en herencia algo en el sardo, mientras el italiano sustituye probablemente hoy en día la lengua principal de los sardos.
El vándalo
En el sardo actual nos encontramos huellas directas de un superestrato lingüístico germánico que puede referirse inequívocamente al período en el que la isla fue dominada por los vándalos. De lo demás sabemos poquísimo sobre el idioma de los vándalos, población germana considerada bárbara por los historiógrafos latinos de la época, que en el 429 bajo la guía de Genserico de España invade el África romana apoderándose de Cartago. Entre el 456/468 y el 534 d.C somete también a Cerdeña, imponiendo su propio gobierno sobre todo en la parte costera. Los vándalos eran cristianos de fe arriana, es decir, de la herejía de Arrio que negaba la naturaleza divina de Cristo. Los reyes vándalos, arrianos, confiscaron los bienes de la iglesia de África y persiguieron al clero católico, haciendo que este se exiliara a Cerdeña y a Córcega. Es necesario recordar que durante la dominación vándala (así como en la siguiente etapa bizantina), Cerdeña fue unificada administrativamente con África y se incrementó de forma apreciable el contacto con la cristiandad de esa región, de la cual se acogió también a gobernantes que fueron exiliados por los vándalos. Como consecuencia de estos hechos, se puede creer que la etapa vándala ha favorecido en Cerdeña, la influencia del modelo lingüístico latino de ascendencia norteafricana, que determinó en algunos casos la iniciación de fenómenos fonéticos, morfológicos y léxicos, entre los que se encuentra la adición de la "i" protética delante de grupos de consonantes con "s"(iscola, iscaddare, isciolliri).
El greco-bizantino
Al contrario que el germánico que apenas dejó huellas, el superestrato greco-bizantino ha dejado huellas consistentes en la lengua de la isla, relativas a la lengua bizantina, del siglo VI al siglo X. El emperador Justiniano, tal vez llamado por Goda, se autoproclama rey de Cerdeña, decide intervenir en el envío a la isla de un ejército controlado por el general Belisario asistido por el duque Cirilo. Este último, junto la bahía de Karales, ordena atacar la ciudad mostrando la cabeza cortada de Zazo, jefe vándalo; este gesto es suficiente para hacer desistir a los defensores, que se rinden. Era el 534 y Cerdeña pasaba de una mano a otra, intentando formar parte del imperio romano con capital en Constantinopla y del exarcado de África. En origen se pensaba que el influjo bizantiino en Cerdeña había sido mínimo. Estudios recientes han puesto en evidencia, a través de los instrumentos del análisis lingüístico, la mayor articulación y profundidad del influjo bizantino en Cerdeña, considerando que llegó directamente sobre todo en el ámbito de la corte y de la Iglesia, en la vida cotidiana, en la estructura social y económica y en la cultura material. El resultado de tal cambio de actitud en la investigación y estudios se ha materializado en la identificación de una contribución más sustancial y variada del léxico sardo de parte del superestrato bizantino, al cual se inscriben voces como del campidanés ĝi̯áni morello (capa de los caballos y bueyes), el logudorés iskontri̯are dilombarsi, sfibrare (del caballo), fiaccarsi, rimbambire (del hombre), el log. kèra óƀiđa, camp. čèra óƀiđa propoli, el verbo annakkare cullare, atestiguado en Baunei, el log. y camp. lèppa coltello a serramanico, el log. septentrional elógu vaiolo, entre otras.
El pisano medieval
El vacío de poder de la isla hizó surgir los cuatro juzgados o reinos independientes de Cagliari, de Arborea, de Gallura y de Porto Torres. A partir del inicio del 1000 se inicia la penetración comercial y política de Génova y de Pisa en Cerdeña, y con ella la lengua a la que en términos lingüísticos se ha denominado pisano medieval. En particular, la interferencia pisana fue más firme en el juzgado de Cagliari y de Gallura, mientras en el juzgado de Porto Torres el predominio genovés fue en progreso a lo largo del tiempo, especialmente en la ciudad de Sassari. La consecuencia lingüística más evidente de los hechos histórico-políticos fue en líneas generales la penetración en el sardo de un número considerable de voces italianas antiguas, como se encuentran en algunos de los primeros documentos del siglo XI. Entre otros, el logudorés béttsu, campidanés béčču "vecchio"; el log. y camp. góvanu "giovane" (toscano antiguo giovano); el log. abbaiđare "guardare" (italiano antiguo (a)guaitare); el log. attsivire, camp. aččiviri preparare, provvedere di, fornire (ital. ant. accivire); el log. septetrional indzuldzare, indzundzare ingiuriare (tosc. ant. ingiulia); el centr. manikare, log. sett. manigare mangiare (ital. ant. manicare); el log. virgòndza, birgòndza, camp. brigúngia "vergogna"; el log. čáffu, tsáffu "schiaffo" (tosc. ant. ciaffo); el log. ánku, camp. ánki che en frases que expresan augurio o malaugurio (tosc. ant. anco); il log. barréḍḍu fardellino dei ragazzi, camp. rust. orréḍḍu gonnella bianca di tela (ital. ant. guarnello).
El catalán
En 1323 un cuerpo de expedición guiado por el infante Alfonso, hijo de Jaime II de Aragón, desembarcó en Cerdeña. El hecho pudo ser considerado como la iniciación de un nuevo período de la historia sarda, hasta el 1718, sujeta de manera ininterrumpida bajo el dominio catalano-aragonés y después bajo el español. Desde el punto de vista lingüístico, estos hechos han dejado una huella profunda en la fisionomía del sardo. La difusión del catalán, lengua oficial de los conquistadores hasta 1479, fue más rápida e intensa en la región meridional de la isla y no tanto en la septentrional, donde su incursión fue más leve. Como ejemplo de la penetración del nuevo idioma en el léxico sardo, recordamos algunas voces como el camp. aíči (catalán així, "así"); el campidanés, central y logudorés meridional bardúf(f)ula (cat. baldufa "peonza"); el log. y camp. barƀéri (cat. barber "barbero"); el camp. bláu, bráu (cat. blau "azul"); el camp. buččákka, centr. buttsákka, log. buákka (cat. butxaca, botxaca, bojaca "bolsillo"); el log. (figu) burdaòtta (cat. bordissot); el camp. y centr. brassólu, brattsólu, bartsólu (cat. bressol, brassol "cuna"); el camp., barb. kađíra (cat. cadira); el log. kamèḍḍa (cat. camella); el log. karabássa (cat. carabassa "calaza"); el log. kartsòffa, iskartsòffa, camp. kančòffa, končòffa (cat. carxofa, escarxofa "alcachofa").
El castellano
En cuanto respecta al español, más bien el castellano como lengua oficial de la Corona de España, su uso tardó en hacer entrada en la isla, sobre todo en aquellas zonas en las que más había tomado dominio el catalán. En la Cerdeña meridional, se tendrá que esperar a finales del siglo XV para constatar una verdadero y propio empleo del nuevo código lingüístico, también por esta razón se ha podido afirmar que el influjo lingüístico español ha sido más sensible en la región septentrional de la isla, como muestran algunos casos en los que, para expresar el mismo significado, ya sea en campidanés un término de origen catalán y en logudorés uno de proveniencia española: así, por ejemplo para "brutto" si es en campidanés léggiu (del catalán lleig) y si es en logudorés feu. Por último cabe señalar que, en numerosas voces, es difícil establecer con certeza que procedan del catalán o del español, al haber afinidades entre las dos lenguas: es el caso, en es., del término en el log. y camp. karrèra, karrèla (cat.-esp. "carrera"); del log. faltare, fartare, camp. fartai (cat.-esp. "faltar"); del log. kansare, camp. kansai, kantsai (cat.-esp. "cansar"); del log. y camp. gána (cat.-esp. "gana"); del log. y camp. mánta (cat.-esp. "manta"); del log. y camp. posáđa (cat.-esp. "posada"); del log. y camp. díčča (cat. ditxa, esp. "dicha"); del log. mukkađòre, camp. mukkađòri (cat.-esp. "mocador"), etc.
El italiano
El influjo italiano se inicia intensamente después de que, en 1718, Cerdeña pasara a Piamonte y después fuera devuelto al Estado italiano o, más bien, a la estructura solo política y administrativamente unitaria de Italia. En particular, la apertura hacia el exterior impuesta por la experiencia de la guerra mundial, el servicio militar obligatorio (a menudo en los cuarteles del continente), la creación de una red de carreteras que tiene en parte anulado el antiguo aislamiento de la región central, la escolarización en masa y la difusión difundida sobre el territorio de los medios de comunicación han hecho también que el conocimiento del italiano se difundiese de forma masiva, por lo que hoy el italiano y no el sardo es la lengua materna de numerosos jóvenes. Los medios (sobre todo la televisión) han influido en esto. El resultado es sintetizable en una aportación del léxico también en los hablantes como lengua de identidad histórica de la isla. A través del contacto con el italiano, el léxico sardo se ha enriquecido notablemente, mientras que la sintaxis ha resistido más. En efecto, la sintaxis de la lengua materna sarda ha influenciado notablemente en la del italiano hablado en la isla, dando vida a la consideración "italiano regional de Cerdeña". Por ello, la propagación del italiano en las clases populares, y la progresiva sustitución en las variedades de la lengua sarda, ha provocado un mayor interés de protección en la confrontación de lengua sarda por parte de los intelectuales y políticos de los años setenta del siglo pasado.
La codificación del sardo
A partir del siglo XVI los intelectuales sardos intentan crear una lengua literaria. En los siglos XVIII y XIX se desarrolla la sátira, el drama y la lírica. Y en esta misma época aparecen las primeras gramáticas: el Saggio d'un'opera intitolata Il Ripulimento della lingua sarda lavorato sopra la sua analogia colle due matrici lingue, la greca e la latina de Matteo Madao (1782) y el Saggio di grammatica sul dialetto sardo-meridionale de Vincenzo Raimondo Porru, quien escribió también el primer diccionario, Dizionaru universali sardo-italianu (1832). Es en el siglo XVIII cuando surge la conciencia de la necesidad de una koiné aceptada por todos y a partir de tomar esta conciencia conseguir la cooficialidad junto con el italiano.En los años 1977-1978 se desarrollan algunas iniciativas políticas para el reconocimiento del sardo y el bilingüismo en Cerdeña. Finalmente, las Norme in materia di tutela delle minoranze linguistiche storiche dicen en el art.2:
In attuazione dell'articolo 6 della Costituzione e in armonia con i principi generali stabiliti dagli organismi europei e internazionali, la Repubblica tutela la lingua e la cultura delle popolazioni albanesi, catalane, germaniche, greche, slovene e croata e di quelle parlanti il francese, il franco-provenzale, il friulano, il ladino, l'occitano e il sardo.
Entre 1999 y 2001 un grupo de expertos estableció un modelo de referencia llamado Limba sarda unificada, y en 2002 inició sus actividades el 'Uftziu de sa limba sarda' (ULS) que fomenta la promoción del sardo unificado como «lingua di tutti, lingua per tutto»[2] .
La administración regional tiene, desde el 18 de abril de 2006, su propia lengua sarda. Una variedad hablada en las zonas centrales, con influencias del logudorés y campidanés. Cualquiera puede escribir en la administración en su propia variedad.
La resolución de la Junta se debe a la ardua labor de los comités creados con el fin de identificar las normas pertinentes, para utilizarse de forma experimental en la escritura de determinados actos de la Administración Regional y para la traducción de las normas y documentos que son particularmente importantes como el Estatuto y la Ley regional sarda. Estas normas lingüísticas son experimentales, pero permiten un proceso gradual que tiene como objetivo el desarrollo de una lengua sarda común. En la resolución de la junta se señaló que tiene las características de una variedad de lenguaje natural que constituye un punto de mediación entre el lenguaje hablado más común y extendido, y abierto a una serie de añadidos diseñados para mejorar el carácter distintivo de la Cerdeña y garantizar el carácter municipal y la simplicidad del código de idioma.
La lengua sarda común, por lo tanto, tiene la intención de ser una "seña de lenguaje", una herramienta para mejorar la identidad colectiva, de conformidad con la riqueza y respeto de la variedad local. Sigue siendo firme, como exige el artículo 8 de la Ley 482 de 1999, "el valor legal de los actos jurídicos en el texto escrito en italiano[3]."
La Ley Orgánica 7 de marzo de 2007 tiene su propia versión en la lengua sarda. El 7 de marzo de 2007, el Consejo Regional de Cerdeña ha aprobado abrumadoramente la Ley Orgánica. Fue un momento solemne en el que el Consejo Regional ha ratificado la ley más importante que rige la política de la región. De hecho, la Asamblea autonomista ha aprobado una parte significativa del Estatuto de Autonomía donde se define la estructura del sistema político que gobierna la región: la forma de gobierno, los poderes del Presidente, de la Junta, del Consejo Regional[4].
Referencias y enlaces externos
- ↑ http://www.sardegnacultura.it/linguasarda/storia/sostrato.html
- ↑ Gargallo gil, José Enrique (2007). Manual de lingüística románica. Barcelona: Ariel. p. 191.
- ↑ http://www.sardegnacultura.it/j/v/258?s=24192&v=2&c=2730&t=7
- ↑ http://www.sardegnacultura.it/j/v/258?s=27268&v=2&c=2730&t=7