La lingüística (del francés linguistique; este de linguiste, «lingüista» y aquel del latín "lingua", «lengua») es el estudio científico del origen, la evolución y la estructura del lenguaje, a fin de deducir las leyes que rigen las lenguas (antiguas y modernas). Así, la lingüística estudia las estructuras fundamentales del lenguaje humano, sus variaciones a través de todas las familias de lenguas (las cuales también identifica y clasifica) y las condiciones que hacen posible la comprensión y la comunicación por medio de la lengua natural.
Propuso la gramática generativa, disciplina que situó la sintaxis en el centro de la investigación lingüística. Con este paradigma, cambiaron la perspectiva, los programas y métodos de investigación en el estudio del lenguaje. Su lingüística es una teoría de la adquisición individual del lenguaje e intenta explicar las estructuras y principios más profundos del mismo. Postuló un aspecto bien definido de innatismo en la adquisición del lenguaje y la autonomía de la gramática (sobre los otros sistemas cognitivos), así como la existencia de un «órgano del lenguaje» y de una gramática universal. Se opuso con dureza al empirismo filosófico y científico y al funcionalismo, en favor del racionalismocartesiano. Todas estas ideas chocaban frontalmente con las tradicionales de las ciencias humanas, lo que concitó múltiples adhesiones, críticas y polémicas que han acabado convirtiéndolo en uno de los autores más citados. Sus 3 874 citas en el «Arts and Humanities Citation Index» entre 1980 y 1992 le convierten en la persona viva más citada en ese período y la octava más citada de toda la historia, justo por detrás de Sigmund Freud y por delante del filósofo Georg Hegel.
Destaca su contribución al establecimiento de las ciencias cognitivas a partir de su crítica del conductismo de Burrhus Frederic Skinner y de las gramáticas de estados finitos, poniendo en tela de juicio el método basado en el comportamiento del estudio de la mente y el lenguaje que dominaba en los años cincuenta. Su enfoque naturalista en el estudio del lenguaje ha influido en la filosofía del lenguaje y de la mente (ver a Gilbert Harman y a Jerry Fodor). Es el descubridor de la jerarquía de Chomsky, una clasificación de lenguajes formales de gran importancia en teoría de la computación.
También es conocido por su activismo político y por sus críticas a la política exterior de Estados Unidos y de otros países, como Israel. Chomsky, que desvincula completamente su actividad científica de su activismo político, se describe a sí mismo como simpatizante del anarcosindicalismo (es miembro del sindicato IWW). Chomsky es considerado una figura influyente en su país de origen y en el mundo.
El okinawense o uchināguchi (en japonés: kanji 沖縄語, kana おきなわご y rōmajiOkinawa-go; en okinawense 沖縄口, うちなーぐち y Uchinaaguchi, respectivamente) es un idioma que se habla en Okinawa y en las islas: Kerama, Kumejima, Tonaki, Aguni y otras islas cercanas, en la parte más meridional de Japón. Es el único idioma ryukyuense que ha podido prosperar con la modernización de la isla; se estima que lo hablan 900 000 personas. Dentro de Japón, a este idioma se le llama 沖縄方言(Okinawa hōgen, o en español, 'dialecto de Okinawa').
El jinmeiyō kanji (人名用漢字,''jinmeiyō kanji''? lit. «caracteres chinos para uso de nombres personales») es una lista de 863 caracteres chinos, creados como un grupo suplementario de caracteres que pueden ser usados de manera legal para registrar nombres propios en Japón, adicional a la lista de «caracteres usados comúnmente» o jōyō kanji, que se refiere a los más de 2000 caracteres de uso cotidiano en Japón.
Como principal regla, los nombres propios japoneses que se registren pueden contener solamente caracteres del jōyō kanji (que se leen como nombres usando el método nanori), jinmeiyō kanji, katakana y hiragana. En Japón, se enseña el jinmeiyō kanji a partir de la escuela secundaria, y se requiere experiencia de este en el Nivel 2 del Kanji kentei, un examen de suficiencia en el conocimiento de los kanji.
Esta lista ha sufrido diez enmiendas (cuatro de ellas en 2004) hechas por el Ministerio de Justicia, a través del Departamento de Asuntos Civiles, órgano encargado del registro de nombres y que a través de la Ley de Registro Familiar (戸籍法,Kosekihō?), ha respondido a la demanda de los padres que desean nombrar a sus hijos con dichos caracteres.
Con la reforma del Estatuto de Autonomía de 2006 la AVL quedó reconocida como el único organismo competente en la regulación del valenciano, así como una de las instituciones estatutarias valencianas, quedando adscrita a la Presidencia, por lo que disfruta de personalidad jurídica propia y ejerce sus funciones con autonomía orgánica, funcional y presupuestaria para garantizar su objetividad e independencia, aunque se le atribuyen ciertas dependencias del poder político a través de sus representantes.
La AVL tiene como funciones determinar y elaborar, en su caso, la normativa lingüística del idioma valenciano, así como velar por el valenciano partiendo de la tradición lexicográfica, literaria, y la realidad lingüística genuina valenciana, así como, la normativización consolidada, a partir de las llamadas Normas de Castellón. Para esto cuenta con una serie de académicos, fijados en 21, nombrados por las Cortes Valencianas por un período de quince años, los cuales se ocupan de la gramática, la lexicografía, la onomástica, el fomento del uso de la lengua, la documentación lingüística y literaria, el asesoramiento lingüístico y las publicaciones. Las vacantes se cubren por cooptación interna.
Las decisiones de la AVL, en el ejercicio de las funciones que le corresponden, tienen que ser tenidas en cuenta por todas las instituciones de la Generalidad, así como también el conjunto de las administraciones públicas, el sistema educativo, y los medios de comunicación, entidades, organismos y empresas de titularidad pública o que cuenten con financiación pública con sede en la Comunidad Valenciana.
El mismo modelo de creación de la Academia Valenciana de la Lengua hace que la institución se haya convertido en un lugar de encuentro donde conviven las diversas sensibilidades lingüísticas que puedan representar los académicos, y donde siempre se ha buscado el consenso más amplio posible a la hora de aprobar las cuestiones importantes que afectan al valenciano.