En biología, la sustancia fundamental es un conjunto de proteínas sobre las cuales se fijan las sales minerales para formar diferentes tejidos conectivos. En combinación con las fibras (colágeno, elastina y reticulina), forman la matriz extracelular.
Composición
Es un gel turgente amorfo y acuoso, que comprende tres tipos de macromoléculas formadas por pectina e hidratos de carbono:
- Los proteoglicanos son una combinación de glucosaminoglucano (resto de carbohidrato que consiste en un disacárido modificado polimerizado de cadena no ramificada) y una cadena de proteína.
- Los glicosaminoglicanos (incluido el ácido hialurónico) son macromoléculas de hidratos de carbono.
- Las glicoproteínas, por otro lado, son estructuras ramificadas o dímeros de dienos ramificados, que no resultan de una polimerización.
También contiene proteasas, que destruyen la sustancia fundamental y permiten su renovación.
Estas sustancias son secretadas por fibroblastos y macrófagos.
Funciones
La sustancia fundamental baña las células y permite:
- El intercambio de nutrientes entre el plasma sanguíneo y las células.[1] El papel nutritivo lo proporcionan el agua, las sales minerales y las proteínas que se encuentran en cantidades abundantes,
- La circulación de sustancias de señalización celular (hormonas, neurotransmisores, citocinas y factores de crecimiento),
- La circulación de las células inmunes,
- La protección contra impactos y compactaciones que los órganos podrían sufrir.
Está particularmente involucrada en la composición de los huesos y es un elemento principal para darles forma.
Referencias
- ↑ Wheatley, D. N. (12). «Diffusion, perfusion and the exclusion principles in the structural and functional organization of the living cell: Reappraisal of the properties of the 'ground substance'». Journal of Experimental Biology (en inglés) 206. pp. 1955-61. PMID 12756276. doi:10.1242/jeb.00238.